Zapatero dice a 'The Wall Street Journal' que la crisis de deuda europea se ha acabado
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo ayer a The Wall Street Journal que la crisis de deuda soberana en Europa, que afectó duramente a España, se ha acabado. No obstante, el jefe del ejecutivo explicó que la política monetaria de la zona euro no es suficiente para la Unión. "Necesitamos una mayor convergencia para dinamizar la competitividad y unos principios más fuertes para implementar un equilibrio económico y políticas fiscales". Hace unos días, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn pronunció un discurso en Bruselas en el que dijo ser partidario de una Unión con una política fiscal federal.
El presidente, que se reunió el martes con el consejo editorial de esta publicación, propiedad de Rupert Murdoch, dijo que una de las lecciones que han emergido de esta crisis es que es necesaria "una mayor coordinación de política económica dentro de la UE".
Zapatero, que se reunió por la mañana en un desayuno de trabajo con un destacado grupo de inversores estadounidenses ante quienes defendió las reformas actuales y futuras además del ajuste presupuestario, dijo que el mensaje es que "la confianza se ha restaurado". Ello ha sido posible gracias, entre otros motivos, a los resultados de los test de estrés de las entidades financieras publicados en julio. Al WSJ declaró que no espera una contracción económica en los próximos meses.
La reunión con este diario, seguido de una entrevista con la CNBC que previsiblemente será emitida hoy miércoles, formaron parte del segundo y último día de la agenda del presidente en Nueva York, donde ha viajado, entre otros motivos, para participar en la cumbre de evaluación de los Objetivos del Milenio de la ONU para lucha contra la pobreza y el subdesarrollo.
El presidente no abandonó la ciudad de los rascacielos sin pasarse por la prestigiosa Universidad de Columbia, donde acompañado por el Nobel Joe Stiglitz y el economista Jeffrey Sachs pronunció una conferencia y respondió a las preguntas de los estudiantes. Uno de ellos, en español y con acento español, le echó en cara que el lunes defendiera la idea de imponer un tributo a las transacciones financieras internacionales para financiar la ayuda al desarrollo cuando en el pasado, el propio Zapatero dijo que bajar impuestos era progresista. El estudiante le inquirió si no era mejor política consolidar la democracia y las instituciones en los países receptores de ayuda que aumentar la fiscalidad.
Los impuestos no tienen color ideológico
El presidente dijo que la tasa a las transacciones financieras que España va a defender en los foros internacionales es de pequeño alcance pero potencialmente puede dar lugar a un resultado "espectacular". Zapatero dijo estar de acuerdo en que se necesitan instituciones fuertes y democracia en los países receptores de ayuda pero "las vacunas que financia cooperación española con los impuestos de los españoles están permitiendo salvar las vidas de muchos niños en Africa Subsahariana y las escuelas que se financian con los impuestos de los españoles están permitiendo que los niños puedan optar a un futuro radicalmente distinto". "Mientras consolidamos las instituciones es imprescindible que los niños no mueran y que puedan educarse y por eso financiamos la ayuda al desarrollo", dijo un presidente que reiteró su convicción de que esta debe tener un mecanismo de recursos estables. Ese es el motivo que le lleva a defender la tasa.
El presidente no evitó la segunda parte del comentario y explicó que la imposición fiscal no tiene "necesariamente color ideológico". "Yo lo veo como el instrumento para un fin, puede ser que subir los impuestos sea una opción útil progresista y bajarlos también". Zapatero explicó que no tiene una visión dogmática, "si una cosa enseña la tarea de Gobierno, y más en una crisis como la que hemos tenido que afrontar es que las posiciones fundamentalistas conducen al fracaso".
La agencia japonesa JCR califica la deuda española con una triple A
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha avanzado hoy en el Congreso que la agencia de rating japonesa JCR ha calificado la deuda pública española con triple A, perspectiva estable, la máxima calificación para la deuda.Salgado ha respondido así a la recriminación que le ha hecho el diputado del PP en la sesión de control, Álvaro Nadal, respecto a la errática política económica del Ejecutivo, especialmente en lo que se refiere al endeudamiento de los ayuntamientos.La también titular de Economía ha señalado que esta calificación de la deuda, que se ha conocido hace muy pocos minutos, supone que el Gobierno "parece que está haciendo lo correcto", según sus palabras.Y estas medidas, entre otras las que han limitado el endeudamiento de las entidades locales, ha añadido, son las que están permitiendo, a su juicio, que España recupere la "credibilidad" de los mercados internacionales.