Remontada de última hora en el Dow Jones
Desorientación en la Bolsa de Nueva York. Ante la avalancha de referencias, el parqué no acabó de determinar la corriente a seguir y pese a decantarse por las pérdidas durante buena parte del día -arrastrado por las previsiones de Fedex-, los principales selectivos empezaron a serpentear en el último tramo. El Dow Jones cierra con una ganancia del 0,21%, hasta los 10.594 puntos.
El S&P 500 cayó un leve 0,04%, quedando en los 1.124 enteros, mientras el tecnológico Nasdaq anotó un paupérrimo incremento del 0,08% (2.303 puntos).
Jueves repleto de referencias macroeconómicas en Estados Unidos. Las solicitudes de subsidio cayeron en 3.000 unidades, hasta las 450.000 peticiones en la semana del 11 de septiembre. La rebaja es inesperada, ya que los expertos avanzaron que aumentarían hasta las 459.000.
De otro parte, el índice de precios de productor (IPP) ganó un 0,4% en agosto, el segundo mes consecutivo de incrementos.
También hoy se publicó que el déficit por cuenta corriente creció hasta los 123.300 millones de dólares en el segundo trimestre, frente a los 109.200 millones del mismo periodo del año pasado. Sin embargo, el avance está por debajo de las estimaciones de los analistas que lo situaban en los 125.000 millones.
La Fed de Philadelphia -que mide la actividad manufacturera para el mes de septiembre en esa región- se sitúa en -0,7 puntos, respecto a los -7,7 puntos registrados anteriormente. El dato es peor de lo previsto, ya que los analistas los colocaban en 0,5 puntos.
Asimismo, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, endureció hoy sus críticas a la política monetaria de China y reclamó una apreciación del yuan durante su comparecencia en el Congreso, donde los legisladores acusaron al Gobierno de no actuar firmemente frente a Pekín.
"China necesita una apreciación significativa y sostenida en el tiempo que corrija la devaluación [de su moneda] y permita que la tasa cambiaria refleje plenamente las fuerzas del mercado", declaró el funcionario en una audiencia del Comité de Banca del Senado.
Apartado empresarial
Pese a la avalancha de cifras macro, el parqué neoyorquino atendió a los resultados empresariales para adoptar una corriente bajista. Las cuentas de FedEx caen como un jarro de agua fría, ya que pese a que la paquetera mejora sus ingresos, presenta un beneficio por acción inferior a lo esperado -concretamente de 1,20 dólares por acción frente a 1,21 dólares adelantados-, y ha ofrecido unas previsiones para el conjunto del año fiscal decepcionantes. Los títulos de la compañía cayeron este jueves un 3,75%.
FedEx es considerada en los mercados como un oráculo, capaz de predecir la tendencia general de la economía. Por lo que sus cuentas vinieron a avivar los fantasmas de la ralentización en el último trimestre del año y arrastraron a los principales selectivoshacia los números rojos durante buena parte de la jornada.
Dentro del selectivo Dow Jones, con los treinta valores de referencia, el mejor fue Hewlett Packard, con un incremento del 1,94%; le acompañaron en el podio Cisco (+1,53%) e Intel (+1,18%).
Por el contrario, Alcoa perdió un 1,49% convirtiéndose en el peor del día. Bank of America (-0,73%) y Pfizer (-0,69%) cerraron el grupo de cola.
Materias primas
El oro prosigue su escalada y los contratos de esta materia prima terminaron este jueves a 1.273,6 dólares por onza, lo que representa la cotización más alta jamás alcanzada por este metal precioso al final de una jornada bursátil.
Por otra parte, el crudo de Texas bajó hoy por tercera sesión consecutiva y lo hizo un 1,9%, para terminar la sesión en 74,57 dólares por barril (159 litros).