Gamesa destinará 40 millones al desarrollo de eólica marina
Su primera turbina estará lista en 2014, según la empresa
Gamesa no ceja en su empeño de posicionarse en el mercado de la energía eólica marina pese al fracaso de su acuerdo con la tecnóloga alemana Bard. La empresa destinará 40 millones de euros hasta 2012 a la investigación en este campo, según explicó ayer en un encuentro con periodistas el presidente de Gamesa, Jorge Calvet.
Su objetivo es tener listo su primer aerogenerador de este tipo para 2014, una turbina eólica de cinco megavatios (MW). La siguiente, de 6,5 MW, saldría al mercado, si todo va según lo previsto, al siguiente año.
Su interés es estar preparado para el momento en que se empiecen a promocionar e instalar los parques eólicos marinos que Reino Unido adjudicó en enero de este año, un total de 32.000 MW. La construcción de los parques empezaría en 2015. Fuentes del sector prevén una inversión en este campo hasta 2020 de 20.000 millones.
En concreto, en esta licitación, a Iberdrola Renovables, a través de su filial Scottish Power y en joint venture con Vattenfal le correspondieron 7.200 MW. Iberdrola es accionista mayoritario de Gamesa y mantienen un acuerdo de suministro de 4.500 MW en aerogeneradores hasta 2012. En este sentido, ayer, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, señalaba que este desarrollo podría empujar a más empresas vascas a expandirse hacia Escocia y, en concreto, señaló que Gamesa puede aprovechar este "efecto tractor".
A este respecto, Calvet reconoció que están "analizando emplazamientos y estudiando" si colocan una fábrica destinada a energía eólica marina en Reino Unido. "La decisión estará tomada a finales de octubre", aseguró. El presidente afirmó, sin embargo, que aún no tienen firmado ningún pedido de esta tecnología. "Sería interesante también que pudiéramos utilizar la base de producción en España para este desarrollo", aseguró. La inestabilidad jurídica y la falta de actividad en el mercado eólico español han provocado el cierre de una planta de Gamesa en España y procesos de regulación de empleo temporales en otras cuatro.