La 'pole position' de Banco Santander
Los resultados semestrales de Santander muestran un dato que merece la pena enfatizar. En este periodo, la cartera de préstamos del banco ha crecido un 7%, un nivel extraordinario en el contexto actual, procedente de las divisiones internacionales -Latinoamérica y Reino Unido- que compensa la contracción del crédito en España del 5%.
A primera vista, un banco parece un buen negocio por proveer un bien necesario en constante crecimiento. En los últimos 80 años, el crédito global ha crecido en promedio a un ritmo anual del 10%. El problema reside en que la expansión crediticia no respaldada por el ahorro real, resulta en una mala asignación de recursos que inevitablemente termina en crisis, siendo necesario un doloroso ajuste como en el que actualmente nos encontramos inmersos. En este proceso, los bancos menos prudentes y menos eficientes desaparecen, adquiridos por los más sólidos. Los bancos llevan un tiempo a la defensiva, centrados en reducir costes, en mejorar la liquidez captando depósitos, en gestionar la morosidad y en recapitalizarse. Pero llega el momento de pasar a la ofensiva, es decir, hacer crecer la cartera de préstamos -de calidad-, ya que en caso contrario será muy difícil obtener un retorno sobre capital aceptable para sus accionistas. Y este será el gran reto de la banca durante los próximos años. En el corto y medio plazo, será particularmente difícil en aquellos países que todavía siguen inmersos en un proceso de ajuste de precios y reducción de deuda, como es el caso de España.
El Santander ya ha tomado las medidas defensivas necesarias. El banco es rentable incluso con una elevada morosidad, está bien capitalizado y tiene una envidiable posición de liquidez. Podemos concluir que, en la nueva fase, el Santander, por su exposición a mercados con crecimiento se coloca en la pole position del sector.
J. J. Fernández / Marc Batlle. Consejeros de Elcano