Deportivos para la calle o el circuito

Audi, BMWy Porsche lanzan al mercado sus modelos más rápidos y prestigiosos.

El Porsche 911 es el deportivo por excelencia, y la versión GT2 era hasta ahora el 911 más caro y radical, el coche para los que se atrevían a conducir un 911 Turbo pero con tracción trasera y más caballos. Ahora el nuevo GT2 RS se posiciona como el Porsche de carretera más potente y rápido de la historia. Por raro que parezca, un coche de 265.000 euros puede venderse sin aire acondicionado, pero curiosamente la opción consiste en pedirlo sin él. Eliminar este sistema permite ahorrar 15 kilos, y quitar la radio otros cuatro. Ni siquiera lleva un escudo metálico sobre el capó de fibra de carbono, sino una pegatina. Se ahorran 10 kilos en los asientos, otros 10 en la suspensión con más aluminio, 9 en el escape de titanio… En total, el GT2 RS pesa 1.370 kilos, 70 kilos menos que un GT2 y hasta 215 menos que un Turbo S.

El interior es igualmente espartano, y el kit Clubsport es de serie, lo que incluye las barras antivuelco, cinturones de competición con cierre central o extintor. Al volante, el RS resulta ser mucho más civilizado de lo que podría parecer. Esto queda patente al guiarlo bajo la lluvia. El embrague es muy progresivo y la entrega de potencia también, y gracias a ello se puede conducir a ritmos moderados como si fuera un coche corriente. Además, lleva control de tracción y estabilidad desconectable. Al fin y al cabo, es un 911, con las virtudes de cualquier 997 actual. El tacto de la dirección es fantástico y las marchas se cambian con un pequeño pero decidido impulso.

En cuanto la carretera se seca y hay espacio libre, apurar el motor del GT2 RS es toda una experiencia. La primera se acaba pronto, pero sobre todo en tercera y en cuarta a fondo, a partir de unas 4.000 rpm, es cuando se muestra como una fiera de carreras, el coche más impresionante que se puede comprar. Corre mucho más que el 911 Turbo S, y más también que cualquier Ferrari o Lamborghini. El seis cilindros biturbo desarrolla 620 CV, 90 más que el GT2, y los turbos de admisión variable soplan a un máximo de 1,6 bares, el doble que en el 911 turbo. La velocidad máxima es de 330 km/h. En cualquier trazado es imperturbable gracias también a una suspensión inspirada en la que llevan los GT3 RSR y GT3 Cup de competición.

Sólo se fabricarán 500 unidades y su principal mercado será Alemania, donde tiene 130 pedidos. En España esperan entregar unas cinco unidades.

Nuevo M3 GTS

Aún más exclusivo será el BMW M3 GTS, del que en principio se iban a hacer 100 coches y al final serán 136 unidades. Al anunciar el lanzamiento del GTS, el nuevo jefe de M, Kay Segler, declaró: "El M3 GTS responde a los deseos que los clientes nos expresan con frecuencia, y por ello incorpora numerosos detalles técnicos que hasta ahora sólo se podían conseguir, y probablemente no todos, en el mercado del tuning". Hacer una serie tan limitada también permite lograr beneficios, sobre todo si se venden por un precio de 115.000 euros (el M3 normal con cambio DKG cuesta 80.000 euros). Entre los elementos propios de los circuitos destaca el extintor, las barras antivuelco o el cinturón de seis puntos. La cilindrada de su V8 de 4 litros ha crecido 400 cc, con lo que la potencia pasa de 420 a 450 CV. También se distingue por un sonido más salvaje, gracias a un nuevo escape de titanio. No está disponible con cambio manual, sino sólo con la transmisión de doble embrague DKG y siete marchas, que envía el par a las ruedas traseras mediante un diferencial M. Con el launch control conectado, este M3 acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, 2 décimas menos que el M3 normal. Pero la gran diferencia está en que una vez en marcha es mucho más ágil y preciso, y frena mejor. Pesa 70 kilos menos que el M3 de serie, hasta un total de 1.530 kilos. Para ello han tenido que quitar la radio y el climatizador (son un extra), los asientos traseros, materiales aislantes acústicos y cristales más ligeros.

Por encima del M3 y por debajo del Porsche GT2 se sitúa el Audi R8 GT, una versión limitada a 333 unidades. El biplaza de Audi es uno de los mejores deportivos del mercado y ha logrado un gran éxito desde su lanzamiento en 2007 (con motor V8), ya que se han vendido más de 10.000 unidades. En 2009 llegó la versión V10 con 525 CV, una mecánica casi calcada de la que usa el Lamborghini Gallardo. Los GT comenzarán a entregarse el mes de noviembre, y costará 210.000 euros. Alcanza los 560 CV y pesa 100 kilos menos que el V10 normal gracias, sobre todo, a los asientos, a la batería y a varios paneles de la carrocería en fibra de carbono, así como a la luneta trasera de policarbonato. En este sentido Audi ha aprovechado su experiencia con los R8 LMS de competición que también comercializan. Gracias también a su eficaz tracción total acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos y alcanza los 320 km/h. El control de estabilidad ESP ha sido recalibrado, y en la posición Sport permite espectaculares derrapadas.

Coches de gran repercusión mediática y escaso impacto comercial

Ninguna de las grandes marcas germanas basa sus resultados en vender versiones como las recientemente presentadas, sino sobre todo en comercializar modelos más populares, como el Audi A4, el Porsche Cayenne o el BMW Serie 3. Sin embargo, el prestigio de estas compañías está basado en las altas prestaciones de sus automóviles, y por imagen están obligados a disponer en su gama de deportivos del máximo nivel. Ejemplo de ello son los nuevos Audi R8 GT, BMW M3 GTS y Porsche 911 GT2 RS. Del primero sólo se fabricarán 333 unidades, 136 del segundo y 500 del tercero.A la vista de estas exiguas cifras resulta evidente que el éxito comercial no es lo importante, sino la repercusión mediática en términos de imagen; millones de aficionados se informarán mediante prensa escrita, páginas web o televisión sobre las excelencias de los nuevos deportivos alemanes.