El grupo socialista de la UE presiona para crear la tasa sobre las transacciones financieras
El grupo socialista en el Parlamento Europeo (PE) anunció hoy que hará uso de la nueva iniciativa legislativa ciudadana para exigir la instauración de una tasa sobre las transacciones financieras en caso de que los Veintisiete no avancen en esa propuesta antes de fin de año.
El líder de los socialistas en la Eurocámara, el alemán Martin Schulz, recordó en una rueda de prensa que fueron los propios líderes de la Unión los que se comprometieron a estudiar la creación de dicho impuesto, después de que muchos de los Estados miembros se viesen obligados a acudir al rescate de bancos golpeados por la crisis financiera.
Sin embargo, a día de hoy los países y la Comisión Europea no han logrado aún ponerse de acuerdo sobre los detalles de esa tasa, que serán discutidos la próxima semana por los ministros de Finanzas de la Unión y necesita de la unanimidad de todos los miembros.
Entre otras cosas se baraja todavía el destino que tendrían los fondos recaudados, que podrían ir a parar al presupuesto comunitario, al de los Estados miembros o a los fondos creados para hacer frente a posibles bancarrotas de entidades financieras.
Los socialistas europeos quieren evitar que el proceso se estanque y, por ello, están dispuestos a hacer uso de la iniciativa ciudadana, uno de los nuevos instrumentos que ofrece el Tratado de Lisboa, según explicó hoy Schulz.
El procedimiento requiere, en principio, un millón de firmas de un tercio de Estados miembros para que la petición ciudadana sea tenida en cuenta, aunque aún no está cerrada la base legal para su aplicación.
Schulz confió en que ésta esté lista a principios del próximo año, momento en el que si no hay avances significativos en la creación de la tasa a las transacciones financieras los socialistas la utilizarían para presionar a Bruselas.
En paralelo a esta iniciativa, el líder socialista llamó hoy la atención sobre la necesidad de un acuerdo sobre el nuevo paquete de supervisión financiera de la UE, que se ha venido negociando durante los últimos meses.
"Es inaceptable que el sector de las finanzas piense que puede continuar sin cambios", señaló Schulz.