El Ibex afianza los 10.000 en un mar de dudas
Gana el 0,53% en una semana presa de la volatilidad, la incertidumbre económica y el refugio en la deuda
A los inversores les tiembla tanto el pulso que son incapaces de decir si el vaso que tienen sus manos está medio lleno o medio vacío. El nerviosismo campa a sus anchas en los parqués en un agosto dominado por la incertidumbre que persiste en torno a la recuperación económica. La noticia, el viernes, de que el PIB de Estados Unidos creció un 1,6% en el segundo trimestre del año es un fiel reflejo de la situación. El dato es bastante peor de lo previsto en principio, dado que el Departamento de Comercio norteamericano había anticipado un aumento del 2,4%. Sin embargo, la cifra no resulta tan negativa como la horquilla del 1,2% al 1,4% que vaticinaban los analistas del mercado. La ambigüedad del dato, abierto a una interpretación pesimista o a la contraria, pilló por sorpresa a los inversores, deseosos de vislumbrar un único faro luminoso por el que guiarse. Y así, sin verlo del todo claro, los principales índices bursátiles fluctuaron entre mínimas subidas y ligeras bajadas durante la mayor parte de la jornada para terminar repuntando al alza.
Algo parecido ocurrió con las palabras del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke. Minutos después de que se hiciera público el dato del crecimiento, el responsable del banco central estadounidense emitió un mensaje de calma anunciando que la Fed "hará todo lo que pueda" para asegurar que la primera potencia mundial sale de la crisis. "El comité está listo para proveer la acomodación monetaria adicional" dijo, "mediante medidas no convencionales si es necesario".
Pero estas palabras de tranquilidad sólo alimentaron el temor de los mercados a que la situación sea peor de lo que en principio parece ser. Y las Bolsas comenzaron a caer.
Sólo Madrid y Londres cierran la semana en positivo
Una digestión más pausada de los acontecimientos permitió, sin embargo, que los inversores fueran recuperando la calma y sacando a los grandes índices bursátiles de los números rojos. En Europa, Londres cerró la sesión con un 0,89% más, París ganó un 0,93% y Fráncfort subió un 0,65%. El Euro Stoxx, a su vez, avanzó un 0,9%.
Aun así, la mayoría de estos selectivos no logró cerrar la semana en positivo, a excepción, eso sí, del parqué británico y del español. æpermil;ste último ha experimentado un alza del 0,53% en las últimas cinco sesiones. Lo principal, no obstante, es que el empujón de viernes, del 1,44%, permitió al Ibex 35 mantener la barrera psicológica de los 10.000 puntos, en torno a la que ha saltado adelante y atrás durante toda la semana. De hecho, el selectivo español, tendente a magnificar tanto lo bueno como lo malo, terminó registrando el mayor aumento porcentual del Viejo Continente y afianzando su posición en los 10.148,20 puntos.
Entre los valores del parqué español destacó Ferrovial, con la mayor subida de la semana (+8,36%) y del viernes (2,89%), seguida de dos compañeros del sector, OHL (+3,47% en los últimas cinco jornadas) y Acciona (+3,06%). Del otro lado de la balanza, Iberia fue la compañía que más cayó en el selectivo. La compañía aérea se ha dejado un 3,83% desde el pasado lunes, seguida de cerca por Telecinco, ha cedido un 3,81%.
En busca de la seguridad
En la actividad indecisa que han registrado esta semana los mercados ha pesado mucho la cautela de los inversores, que han vuelto a arrimar su sardina a las ascuas de la deuda pública. Una dinámica que ha vuelto a rebajar a su mínimo histórico la rentabilidad del bono alemán a 10 años. La deuda germana ha salido tan beneficiada que, aunque el tipo de interés del bono español apenas supera ya el 4%, su diferencial con Alemania se mantiene cercano a los 180 puntos. Y aunque siendo un valor refugio, el papel que imprime Berlín está recibiendo enormes demandas, las emisiones del resto de Europa comienzan a beneficiarse también de la fijación de los compradores por la deuda soberana. Las subastas de letras del Tesoro Público español, por ejemplo, de esta última semana han vuelto a experimentar una reducción del coste que supone para el Estado emitir deuda pública.
Frente a esta normalización, quienes continúan moviéndose en los mercados de renta variable se han encontrado estos días con una alta volatilidad. Esta puede medirse con herramientas como el VIX, termómetro que mide de 0 a 100 la incertidumbre negociadora que se da en el Standard & Poor's 500. El viernes el indicador se disparó hasta los 28 puntos, su cota más alta desde el pasado junio, un mes especialmente movido para las Bolsas (el Ibex cayó hasta 8.699, mínimo en más de un año).
La situación, no obstante, tiene visos de cambiar. La encuesta realizada por la Asociación Americana de Inversores Individuales refleja que el 49% de ellos ha abrazado la postura del oso, la bajista. Los partidarios del toro, a su vez, los alcistas han caído hasta el 20%, menos ya que quienes se declaran neutrales, que suman casi el 30%. El resultado es positivo, explican los analistas, porque cuanto mayor es el pesimismo de los inversores, más posibilidades hay de que la situación dé la vuelta y comiencen a subir las Bolsas.
Ocurra lo que ocurra, el viernes fueron los toros quienes finalmente dominaron Wall Street. La Bolsa de Nueva York se mostró tímida, osuna, con los datos del crecimiento del PIB estadounidense y las palabras de Bernanke. Sin embargo, conforme pasaron las horas los signos positivos fueron ganando posiciones en los principales índices bursátiles. Así, finalmente, el Dow Jones consiguió recuperar los 10.000 puntos que había perdido el día anterior con una subida del 1,65%. Tampoco les fue mal al S&P 500, que ganó un 1,66% y cerró en los 1.064,59 puntos, ni al Nasdaq, que finalizó el día con un incremento del 1,65%.
La deuda española, un buen colateral
Los bancos internacionales emplearon una cifra récord de bonos gubernamentales españoles como colateral para obtener financiación en los mercados durante la última semana, según publicó el diario Financial Times. En concreto, los préstamos a corto plazo respaldados por deuda española alcanzaron los 160.000 millones de euros en acuerdos de recompra, según datos de la plataforma Icap.El creciente papel que han tomado las cámaras de contrapartida LCH.Clearnet y Euronext en el acceso de la banca a la financiación explica en buena medida la mayor aceptación que ha tenido la deuda española como garantía tanto para préstamo a entidades nacionales como extranjeras. Y es que estas plataformas no sólo garantizan que las operaciones lleguen a buen puerto, sino que también ofrecen coberturas que protegen contra posibles impagos.LCH.Clearnet, la cámara de compensación londinense, lanzó sus servicios de compensación para bonos públicos españoles y repos el pasado 9 de agosto. Por otra parte, Caja Madrid, se convirtió el pasado mes en la primera institución española en adherirse a Eurex Repo. BBVA y Santander operan en LCH.Clearnet y en las próximas semanas entrarán Popular, La Caixa y la CECA.
Las cifras
10.148 puntos es la cifra con la que consiguió cerrar el Ibex 35 el viernes, tras debatirse toda la semana entre perder o no los 10.000 puntos.0,53% es lo que ha ganado el selectivo español en la última semana.1,6% es lo que creció el PIB de EE UU en el segundo trimestre del año, frente al 2,4% que preveía el Gobierno.