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Incertidumbre económica

La deuda contagia su pesimismo a la renta variable

La rentabilidad del bono alemán a 10 años cae al mínimo del 2,187%

Hace tan sólo dos semanas muchos inversores miraban con cierta perplejidad las lecturas contradictorias que dejaban los mercados de renta variable por un lado y los de renta fija por otro. El optimismo sobre la recuperación de los beneficios empresariales explicaba el rebote de la Bolsa, al tiempo que el miedo a una desaceleración económica brusca seguía propiciando compras de deuda. Dos visiones que no terminaban de casar a la hora de predecir la evolución de la actividad. El éxito de la temporada de resultados y el resurgir de los movimientos empresariales explican la percepción optimista mientras que los últimos datos que llegan de EE UU avalan la pesimista. ¿Quién tiene razón? Los inversores de Bolsa y renta fija se pusieron de acuerdo ayer al decantarse por la versión negativa.

La aversión al riesgo desatada por el desplome a mínimos de las ventas de viviendas de segunda mano en EE UU -cayeron el 27,2% en julio- propició una huida hacia los activos de calidad. Los inversores vendieron Bolsa y se refugiaron en la renta fija asustados por el miedo a una recaída económica, lo que provocó que la rentabilidad de la deuda alemana cayera a mínimos históricos al situarse el bono a 10 años en el 2,187%.

La deuda alemana, considerada más segura, fue la más beneficiada en Europa pero las compras también se impusieron en el resto de la región. La rentabilidad del bono español -que se mueve a la inversa que el precio- cayó al 4,02%, el francés se situó en el 2,51%, el portugués en el 5,24% y el italiano en el 3,744%. La excepción fue para la deuda irlandesa pues las dudas sobre la salud del sistema financiero del país alejaron a los inversores de este activo y la deuda a 10 años repuntó al 5,24%.

La pregunta que queda en el aire a partir de ahora es si la visión que refleja la renta fija es exagerada o no. "Las rentabilidades de la deuda alemana son extrañas y contrastan con la dinámica de crecimiento de la economía -el PIB repuntó el 2,2% en el segundo trimestre- Los niveles se pueden explicar por los procesos de aversión al riesgo vividos este año. Primero se vio el temor a la quiebra de algún estado miembro, luego empezaron a cotizar los miedos sobre la salud del sistema financiero y ahora el deterioro macroeconómico en EE UU y los riesgos de deflación", comenta Borja Gómez, de Inverseguros.

Los niveles de deuda actuales sorprenden a los expertos pero aún así no se descartan rentabilidades aún más bajas. "El dato de vivienda ha sido sorprendentemente malo y hace ver que la economía de EE UU sigue necesitando apoyo. Esto explica que los inversores se hayan posicionado en todo aquello que no implica riesgo", comenta Marian Fernández, de Inversis Banco. "No debería ir más allá pero en momentos de incertidumbre las compras de deuda pueden seguir", añade.

Los datos económicos que se irán conociendo en las próximas semanas tienen la palabra pues la clave está en ver el grado de desaceleración económica y se confirma o no el riesgo de recesión y deflación. Los datos de PIB en EE UU y la encuesta de confianza de Michigan serán las próximas pistas pero no se esperan muchas sorpresas positivas ante lo visto hasta ahora en los indicadores adelantados. El miedo, eso sí, es que si se impone la visión negativa la Bolsa también sufra las consecuencias, especialmente si se confirma la recesión.

El Tesoro emite a tipos más bajos

Nueva prueba superada para el Tesoro español. Las turbulencias desatadas en la última parte de la sesión de ayer en los mercados financieros no incidieron en la evolución de la subasta de letras a 3 y 6 años, celebrada por la mañana. El Estado logró emitir 4.009 millones y aunque no alcanzó el máximo de 4.500 que se marcó la víspera como objetivo -pretendía obtener entre 3.500 y 4.500 millones- sí pudo financiarse a tipos más atractivos que en la anterior subasta realizada el pasado mes de julio.El Tesoro emitió 2.700 millones de euros en letras a tres meses a un tipo marginal del 0,648%, inferior al 0,699% que pagó en la subasta de julio. Obtuvo además una demanda que superó en 2,2 veces la oferta, un interés que los expertos calificaron positivamente pero que quedó por debajo de la media de 4 veces del año.La subasta de letras a 6 meses tuvo un mayor ratio de cobertura. El Tesoro colocó 1.309 millones de euros pero recibió peticiones por 5.104, lo que supone un exceso de demanda de 3,9 veces, superior a la media del año de 2,68. En este plazo, el Tesoro, además, también se pudo financiar a tipos más bajos. El marginal quedó en el 1,06% frente al 1,17% de la subasta anterior.El escaso riesgo de crédito en plazos tan cortos y la mayor rentabilidad relativa de la deuda española frente a la alemana explican el interés para muchos expertos.

Las cifras

183,3 puntos básicos es la prima de riesgo que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el rendimiento del bono alemán al mismo plazo.4,02% es la rentabilidad a la que concluyó ayer el bono español a 10 años.

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