El Bundesbank eleva al 3% el avance del PIB alemán en 2010
El Bundesbank revisó ayer al alza su previsión de crecimiento para Alemania al 3%. Después de que el país registrara en el segundo trimestre su mayor expansión en dos décadas, la autoridad monetaria decidió elevar en más de un punto porcentual el 1,9% de su último pronóstico de junio.
Hace una semana Alemania dejó boquiabierto al mundo con la mejora de su actividad: creció un 2,2% de abril a junio respecto al invierno, el mayor incremento en un trimestre desde la reunificación. La Oficina Estadística Federal de Alemania (Destatis) afirmó entonces que la economía estaba encarrilada. Y ahora, el Bundesbank respalda esos datos con la revisión al alza de su pronóstico para el PIB desde el 1,9% al 3%.
"El ritmo del crecimiento se normalizará tras el extraordinario segundo trimestre", avanzó la autoridad monetaria. Para el Bundesbank, a pesar de los embates de la crisis que se dejaron notar especialmente en 2009 cuando Alemania contrajo un 4,7% su actividad, "la situación económica es favorable, por el momento".
La autoridad monetaria apuntó que en el segundo semestre, la demanda global se moderará. Sin embargo, las exportaciones y la demanda interna aumentarán, gracias sobre todo a la mejora en el gasto de los consumidores y los avances esperados en la inversión de las empresas y el mercado laboral. Citigroup llegó a calificar de "cauteloso" el pronóstico del Bundesbank. Una recuperación con la que la mayor parte de países, sin duda, podría soñar.
Burocracia e impuestos
Entretanto, y pese a la euforia suscitada por las buenas cifras, el Gobierno alemán continúa negándose a aplicar rebajas fiscales en su territorio o a crear nuevos impuestos en la UE. El ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, afirmó ayer en un comunicado que gravar con un tributo el consumo de materias primas "afectaría a la capacidad de competencia internacional de la industria alemana".
Brüderle se declaró en contra de "burocratizar y fiscalizar" las materias primas. Un hecho que, a su juicio, "sería fatal para la coyuntura que empieza ahora a arrancar".
El metal exige un aumento salarial del 8%
El mayor sindicato de Alemania y de toda la Unión Europea, IG Metall, anunció ayer que los trabajadores del sector metalúrgico demandarán un aumento de los salarios que debería oscilar del 2% y hasta el 8%.El sindicato basa esta reivindicación en los últimos datos sobre actividad económica divulgados por la oficina estadística alemana y por la revisión al alza realizada por el Bundesbank. En su opinión, la debacle ha concluido en Alemania: "la crisis fue ayer" afirmó el líder de IG Metall, Oliver Burkhard. La petición tiene una gran relevancia, dado que las exigencias sindicales del metal suelen servir de referencia en las negociaciones de otros sectores.