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Tribuna
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Dependencia y unidad de mercado

A pesar de ser la nuestra, una actividad que genera empleo estable y no deslocalizable, ha visto relegado su desarrollo en base a subsidios y no a servicios profesionales. En un momento de coyuntura económica como el actual, se hace absolutamente necesario un marco claro y estable para el desarrollo de un sector estratégico -en una sociedad con una pirámide de edad cada vez más invertida- con una enorme potencialidad de creación de empleo y el consiguiente aumento a la contribución al PIB del país.

Urgen medidas como: establecer un sistema de acreditación equitativo y cohesionado en toda España, definir los instrumentos privados de financiación, el copago, la coordinación sociosanitaria… de lo contrario no podremos abordar los compromisos que marca la Ley, ni corregir una peligrosa tendencia de desinversión.

Pero, aún hay más, los ciudadanos merecemos ser atendidos en condiciones de equidad independientemente de donde residamos. Hoy existen serias distorsiones normativas entre unas comunidades autónomas y otras. Si ahora, más que nunca, es necesario gestionar las cuentas públicas con rigor y austeridad para reducir el déficit, es imprescindible aplicar normativas que no dificulten a las empresas su desarrollo. Las Administraciones deben legislar, planificar, coordinar, pero no dificultar con 17 normativas diferentes, según cada comunidad, la actividad empresarial, que reclama un marco claro que permita a la iniciativa privada seguir apostando. Ello pasa por tener unas tarifas de concertación acordes con la calidad y los servicios que se prestan, según los niveles de dependencia, y reglamentar la participación de los ciudadanos en su coste. Sólo así, con una colaboración público-privada con unas reglas de juego claras, será sostenible el sistema.

Hay demasiadas expectativas incumplidas y planes de enormes inversiones que no han recibido la adecuada respuesta de la administración. El marco normativo de la Dependencia frena las iniciativas, constriñe la capacidad de crecimiento y, en algunos casos, expulsa del mercado a empresas que quieren invertir o mejorar en su eficiencia.

Jorge Guarner. Presidente de Aeste (Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia)

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