Perder peso y ganar agilidad
La obesidad se ha convertido en una de las enfermedades de atención prioritaria en el mundo desarrollado. Análogamente, en el mundo empresarial, especialmente en Europa y más concretamente en España, nos enfrentamos a la obesidad administrativa, en forma de las llamadas "cargas administrativas".
La resultante para las empresas, al igual que para el cuerpo humano, es la hipertensión (personal dedicado exclusivamente no a generar riqueza, sino a rellenar y cumplir trámites), diabetes (necesidad de comprar equipos y diseñar procedimientos complejos sólo para absorber estas demandas de información), colesterol (freno del flujo de la actividad creativa ante la dificultad de poner en marcha un negocio o una nueva instalación), artritis (dificultad para movernos con la rapidez que exige adaptarnos a los desafíos impuestos por la globalización) y riesgo de accidentes vasculares (provocado por la irritación que crea tener que suministrar, una y otra vez, la misma información en formularios distintos para diversos peticionarios oficiales y a lo que se añade, en muchos casos, desconocer la utilidad real de dicha información).
Conscientes de esta situación, el especialista en nutrición (la Comisión Europea) y nuestro médico de cabecera (el Gobierno de España) han patrocinado un intenso proceso de adelgazamiento antes del año 2012, de un 25% originalmente por el especialista aumentado hasta un ambicioso 30% por nuestro médico de cabecera.
El objetivo final es convertir al paciente Unión Europea y, singularmente al paciente España, en una economía mucho más ágil, creativa, dinámica y competitiva, capaz de participar en el desafío económico mundial de los próximos 50 años.
Para poner en marcha este proceso, el primer elemento requerido es contar con la participación activa del paciente y, consciente de ello, el médico de cabecera ha acordado un fructífero diálogo que ha permitido constatar el estado general de salud, los niveles de tensión, colesterol y azúcar, y formular un plan de acción consensuado que permita alcanzar, de común acuerdo, los objetivos marcados de adelgazamiento.
Así, el Gobierno Español a través de su Ministerio de la Presidencia, puso en marcha en el año 2009 un primer Convenio de colaboración con CEOE-Cepyme, que ha permitido cuantificar con una cierta exactitud que el coste de las cargas administrativas para las empresas españolas, en tan sólo seis áreas horizontales consideradas prioritarias, más en algunos sectores económicos concretos, suponen 3.026 millones de euros de ahorro al año, es decir un 0,31% del PIB español. Sin embargo, este primer paquete de medidas es todavía insuficiente para alcanzar nuestro peso idóneo que supondría reducir estas cargas administrativas hasta un 1,5% de nuestro PIB. Por tanto debemos seguir trabajando.
Este proceso inicial de adelgazamiento es como combinar una dieta estricta con el ejercicio en un gimnasio para quemar las grasas suplementarias, es decir, colaborando y trabajando estrechamente entre las diversas administraciones y el mundo empresarial.
Esto lo queremos alcanzar, como ha sido reflejado, con este proceso de colaboración emprendido con el Gobierno Español y al que esperamos asociar, través de las Organizaciones Territoriales y Sectoriales miembros de CEOE-Cepyme, a Autonomías y Administraciones Locales.
Pero, para garantizar una alimentación equilibrada y una disciplina de vida que evite que recaigamos en la obesidad, es preciso eliminar los hábitos bulímicos y para ello existe ya la Memoria de Análisis de Impacto Normativo, adoptada tanto en las Instituciones europeas de Bruselas como por el Gobierno de España.
Esta Memoria de Análisis de Impacto Normativo pretende que, previamente al diseño de toda nueva propuesta legislativa, se evalúen las cargas administrativas adicionales que la misma va a comportar, a fin de optimizar las mismas con el menor impacto para el ciudadano y las empresas en términos de coste y esfuerzo.
Una adecuada puesta en marcha de esta Memoria es importantísima si queremos evitar que la generación de normas "muy calóricas" en términos de cargas administrativas nos haga perder, en pocos meses, los esfuerzos de "nuestra dieta y nuestro gimnasio" y, por ello, consideramos que desde CEOE-Cepyme podemos aportar un granito de arena en la preparación de dichas Memorias de Impacto Normativo.
Es importante hacer llegar en la fase de preparación del "menú de bajas calorías" los sentimientos y las propuestas de aquellos, como es el caso de las empresas españolas, que luego serán las encargadas de facilitar las obligaciones de información que la nueva propuesta legislativa va a generar.
Reduciendo pues el sobrepeso impuesto por las cargas administrativas y garantizando una alimentación legislativa equilibrada, aumentaremos nuestro empleo y nuestra productividad. Al perder peso, ganaremos en agilidad. Algo fundamental en los tiempos que corren.
José Isaías Rodríguez / José Ignacio Gafo. Director y coordinador, respectivamente, del proyecto de CEOE-Cepyme para la reducción de las cargas administrativas soportadas por las empresas españolas