Fomento respalda la gestión de AENA e insiste en acudir al arbitraje si no hay acuerdo
El Ministerio de Fomento ha defendido la gestión realizada por AENA en el conflicto con los controladores aéreos, que ha permitido avances "positivos", e instó a ambas partes a realizar "todos los esfuerzos" para poner fin a esta situación y evitar la huelga anunciada por el colectivo.
En una rueda de prensa en la sede de Fomento, la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, explicó que el departamento que dirige José Blanco "apuesta por la negociación en la mesa" y, en caso de que no se alcance un acuerdo, acudir a "un arbitraje independiente que resuelva las divergencias y evite la huelga".
"Todos los españoles desean que se desconvoque la huelga para recuperar la calma en un sector tan importante como es el turismo", subrayó la secretaria de Estado.
Fomento, que ya había advertido de que se daba de plazo hoy para alcanzar un acuerdo en los dos aspectos laborales "no resueltos", como son las jornadas y la retribución del colectivo, no quiso concretar cuando acaba dicho plazo, por lo que las negociaciones podrían extenderse durante el fin de semana.
"Es la mesa negociadora la que lo debe ver, ya que son quienes ven si existe una posibilidad de acuerdo o las divergencias están consolidadas", apuntó Gutiérrez, para añadir que "el tiempo no debe ser una limitación".
"Existe una mesa de negociación", insistió la responsable, que evitó responder si el ministro de Fomento, José Blanco, está dispuesto a recibir a los controladores.
Fuentes del departamento recalcaron hoy a Europa Press que sería "absurdo" que Blanco intermediase en el conflicto, dado que la propia AENA depende del Departamento que dirige, y reiteraron que Fomento ya ha descartado dicho encuentro. POSIBLE ARBITRAJE INDEPENDIENTE.
De llegar al arbitraje, ambas partes, que a esta hora siguen negociando, tendrían que elegir "de mutuo acuerdo" al árbitro, quien debería ser "una persona de reconocido prestigio", que cuente con el "apoyo y respaldo de ambas partes".
De este modo, tanto AENA como los controladores se someterían de manera voluntaria a la decisión del órgano de arbitraje, que sería "de obligado cumplimiento" y gozaría tanto valor como lo acordado en una mesa de negociación.
El arbitraje constituye una vía paralela y restitutoria de la justicia ordinaria por la que, en caso de conflicto entre dos o más partes, un tercero neutral e imparcial, denominado árbitro, resuelve la controversia dictando un laudo (sentencia) que es de obligado cumplimiento, no recurrible y ejecutable.