El BCE empieza a creer en la recuperación económica de Europa
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, empieza a creer que la actividad mejora en Europa y, por ello, ayer fue moderadamente optimista. Aseguró que los datos económicos del segundo y tercer trimestre han sido mejor de lo esperado. Sin embargo, el francés advirtió que el ritmo de la recuperación será "moderado e irregular" y volvió a lanzar una advertencia: el avance se consolidará, si se acometen las reformas pendientes.
Que la economía de la eurozona no está para tirar cohetes es un hecho en el que están de acuerdo los analistas. Las últimas afirmaciones del máximo responsable del BCE dan, no obstante, cierto margen para el optimismo: la evolución en el segundo trimestre ha sido buena, y la institución pronostica una actuación para el verano mejor de lo prevista anteriormente.
Con todo, Trichet apuntó que la economía europea continúa inmersa en un "entorno de incertidumbre". En este sentido, el presidente del BCE mencionó los test de solvencia a los que fueron sometidos 91 bancos europeos. A pesar de las críticas sobre la posible laxitud de las pruebas, Trichet afirmó que éstas han sido "amplias y rigurosas" y consideró que confirman la resistencia del sistema bancario de la eurozona a impactos financieros y económicos severos.
Asimismo, la autoridad monetaria anunció su decisión de mantener el precio del dinero en el 1%. Los 17 países que comparten el euro seguirán disfrutando así del tipo de interés más bajo de la historia de la institución por decimosexto mes consecutivo. La decisión no ha sido una sorpresa para los analistas, que no esperan cambios hasta al menos mediados de 2011. Por el momento, El BCE no se plantea modificar su política monetaria, al igual que el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EE UU.
Pesimismo bien informado
Los analistas continúan en un moderado pesimismo: auguran un mal resultado para la economía europea en el tercer trimestre y un tímido crecimiento en el conjunto del segundo semestre. Por el momento, los test de solvencia han calmado las aguas turbulentas en las que han nadado los mercados en los últimos meses, opina José Luis Martínez de Citigroup. El analista prevé un PIB cercano al 1% en 2010 para la eurozona. Por su parte, Marie Diron, de Ernst & Young, asegura que "mientras el crecimiento de EE UU y China sea moderado, las exportaciones de la eurozona y, por tanto, su actividad serán más bajos en el segundo semestre de este año". Y es que los expertos sostienen que España, Francia, Italia y Alemania tendrán peores resultados en la segunda mitad del año.