"Con toda la prudencia, creo que podremos colocar un dos antes de la coma", afirma Brüderle.
Hasta el momento el Gobierno alemán prevé un crecimiento del 1,4% mientras que el Bundesbank (Banco Central alemán) lo sitúa en el 1,9%. La asociación de la industria DIHK vaticina un 2,3% al tiempo que el instituto económico IFO augura un 2,1%.
El motor de la economía alemana sigue siendo la exportación de vehículos, asegura el ministro, que en el primer semestre de 2010 ascendió un 44%.
"Hay de nuevo faena y trabajo adicional. El número de trabajadores a jornada parcial podrían reducirse de 600.000 a 100.000 antes de final de año", estima el ministro en la revista que se publicará el lunes.