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Columna
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La debilidad de Goldman

La cúpula de Goldman nunca será feliz con un retorno del capital del 9,5%. Pocos estarían de acuerdo en que el segundo trimestre fue un periodo tan bueno como cualquier otro para producir resultados mediocres. Después de todo, con la SEC pisándoles los talones y la aprobación de la reforma financiera, es un buen momento para que los amos del universo muestren que son, en realidad, humanos.

Fueron tres meses duros para casi todo el mundo en Wall Street. Sin embargo, los ingresos cayeron más de lo previsto en casi toda la banca de inversión de Goldman y en su negocio comercial y más que en la de la mayoría de sus rivales. Se cree que la demanda por fraude de la SEC alejó a algunos clientes. Pero los resultados más débiles no eran lo suficientemente sustanciales para probarlo.

Por ejemplo, los ingresos comerciales de renta fija se desplomaron un 40%, frente a la caída del 35% en JP Morgan. La renta variable disminuyó un 49% en comparación el 29% en JP Morgan. Pero los resultados de Goldman fueron ligeramente peor que los de Citi, Bank of America y Merrill Lynch. El director financiero de la entidad, David Viniar, apuntó que la firma fue sorprendida por la volatilidad sostenida del mercado.

Esto sería motivo de preocupación, por lo general. Pero parece que Goldman lo lleva ya como una insignia de honor perversa. Por eso tomó una medida que permite a los clientes protegerse contra las fluctuaciones extremas del mercado. Y puede favorecerlo de dos maneras. Primero, es un recordatorio oportuno para que los reguladores analicen cómo implantar la norma Volcker en caso de que el riesgo sea parte inherente en la negociación con los clientes y que una interpretación exagerada pueda sofocarla. Y segundo, potencialmente envía una señal de que Goldman está dispuesto a pelarse por sus clientes, que pueden disipar los temores persistentes derivados del caso de fraude de la SEC de que algunos reciben mejor trato que otros para influir en el resultado final. Los peces gordos de Goldman seguirán peleando para mejorar el rendimiento de la empresa.

Antony Currie

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