Jóvenes parados de larga duración
La mitad de los menores de 34 años tardan un año en encontrar un empleo
El horizonte laboral de los jóvenes en España no está para tirar cohetes. Eso es, al menos, lo que se desprende de los datos que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer: una de cada dos personas de entre 16 y 34 años tardó un año en conseguir un empleo al finalizar sus estudios en 2009.
De los doce millones de jóvenes que hay en España, en total el 65,5%, obtuvo un empleo de más de tres meses de duración al acabar o abandonar sus estudios. Sin embargo, los datos del INE revelan que persiste la desigualdad entre hombres y mujeres. El porcentaje de varones superó al de mujeres (ver gráfico) en lo que se refiere al acceso al primer empleo: un 67,3% frente a un 63,6%. Es destacable también el alto porcentaje que no consiguió encontrar una ocupación remunerada, el 19,7%, es decir cerca de uno de cada cinco jóvenes.
La nota positiva en este panorama sombrío la pone la formación: en general, a mayor nivel, menor el tiempo que transcurre en encontrar un empleo de cierta entidad.
Entre la gente joven que sí logró un trabajo, la precariedad es la tónica general. El 15% no llegó a conservar su primer trabajo importante ni durante medio año y uno de cada cinco lo mantuvo entre uno y dos años.
La duración del empleo no es el único motivo de preocupación, el tipo de trabajo también lo es. Así, el 23,6% encontró empleo en el sector servicios de restauración y vendedores de comercio. Mientras, otro 17,1% trabajó bajo la rúbrica artesanos, y minería.
Por otra parte, El INE señala que el 48% -prácticamente la mitad de los jóvenes- que lograron acceder a un empleo lo hizo a través de familiares o amigos. El tradicional método de enviar currículum a las empresas tuvo éxito tan sólo para uno de cada cinco jóvenes.
Los españoles, los que más fingen
El mercado de trabajo en España adolece de otro problema importante además del paro juvenil: el alto grado de absentismo laboral. Precisamente, un estudio que la consultora Aon publicó ayer asegura que uno de cada cinco españoles -un 22%- se tomó el último día de baja por motivos personales.Eso representaría 28 millones de días al año por ausencias laborales no justificadas por razones reales de enfermedad. Además, el informe subraya que el 13% de los consultados dice que último día de baja que pidió en el trabajo fue para atender algún familiar.La conclusión forma parte de la investigación que la consultora ha realizado entre más de 7.500 empleados en Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Holanda, Noruega, Reino Unido y Suiza.De entre todos esos países, los trabajadores españoles son quienes más alegan haberse ausentado por motivos personales, seguidos de británicos, irlandeses, holandeses. Los países que, por el contrario, menos señalaron haber fingido un motivo para tomarse una baja fueron daneses y noruegos.Por otro lado, en España se registran más de 125 millones de días de baja por enfermedad cada año. Una cifra que en total supone de 9.100 millones de euros. Es decir, más de una quinta parte de la suma total de los 10 países analizados por el estudio que asciende a 40.000 millones.
