AENA y controladores buscan bajar la tensión avanzando en el convenio
La escalada de la tensión verbal se ha vuelto insoportable en el conflicto del control aéreo. Entre bambalinas, los contactos de AENA y el sindicato de controladores continúan y las partes han intercambiado propuestas sobre nueve de los 16 capítulos del convenio colectivo. AENA y USCA reconocen que el caos actual sólo acabará con un pacto en la mesa de negociación.
La tensión se ha disparado en la última semana en el conflicto entre AENA, los controladores de su plantilla, el Gobierno y las aerolíneas. El cruce de acusaciones ha ido en aumento y ayer cristalizó en unas declaraciones del titular de Fomento, José Blanco, quien planteo que el Ejecutivo tomará decisiones para "habilitar a controladores militares" a fin de cubrir las bajas de los controladores civiles en situaciones "excepcionales". Las declaraciones de Blanco fueron e respondidas por el nuevo presidente del sindicato de controladores USCA, Camilo Cela, quien en una conferencia de prensa tildó de "imprudente" su anuncio.
Más allá del redoblado enfrentamiento público, fuentes cualificadas de los grupos que asesoran a AENA y a USCA en elaboración del segundo convenio del colectivo dijeron a CincoDías que no han roto "de ninguna manera" las negociaciones que mantienen desde hace ya varios meses entre las partes con este objetivo. Coincidieron al señalar que están persuadidas de que ninguna de las amenazas o iniciativas legales puestas sobre la mesa por las partes tiene capacidad para rebajar la tensión. "Sólo el acuerdo y la firma del convenio colectivo traerá la estabilidad necesaria al sistema de control de tráfico aéreo".
En su comparecencia el presidente USCA afirmó que la semana pasada se produjo una reunión entre AENA y el sindicato para avanzar en las negociaciones del nuevo convenio colectivo y que los controladores presentaron en la mesa una amplia batería de propuestas de modificación de nueve de los 16 capítulos de que consta el texto. Fuentes de USCA dijeron este fin de semana remitirán a AENA los siete capítulos restantes. Estas propuestas, según las dictadas fuentes, intentan adaptar el convenio a la nueva normativa española y a las modificaciones legales que ha introducido en esta manera la Unión Europea. "No pretendemos que se acepten todos nuestros planteamientos y nuestra actitud está totalmente abierta a lo que se pacte en la negociación", aseguró Cela, quien concluyó que "ahora estamos a la espera de lo que nos plantee AENA".
Hoy mismo podría tener lugar una reunión de la mesa de negociación
Por su parte, fuentes del equipo de negociación de AENA negaron que sólo USCA haya formulado sus propuestas de cambio para el convenio colectivo. "Les hemos remitido nuestros planteamientos y esperamos que esta misma semana se pueda avanzar en la discusión". Al parecer las propuestas formuladas por AENA hasta el momento modifican dos de los 16 capítulos del convenio.
Las mismas fuentes dijeron que la única exigencia "irrenunciable" de AENA es que el nuevo convenio se "adapte plenamente a la nueva legalidad que entró en vigor en febrero y marzo últimos".
Aunque ninguna de las partes ha querido confirmarlo, es más que probable que hoy mismo pueda mantenerse algún tipo de contacto en el marco de la mesa de negociación.
El presidente de AENA, Juan Lema y el de USCA, Camilo Cela, mantuvieron su primer encuentro hace dos semanas. Ambos salieron convencidos del talante de su interlocutor y de que había suficiente margen de entendimiento entre las partes como para avanzar rápido en el convenio. Sin embargo, desde entonces las relaciones en público de AENA, Fomento un USCA se han tensado de manera alarmante.
El retorno de los militares
El ministro de Fomento volvió ayer proponer a los controladores aéreos militares como solución al conflicto que enfrenta a AENA con su colectivo profesional de control aéreo. Blanco, en declaraciones a la Cadena Ser, dijo que el Gobierno habilitará controladores militares para cubrir las bajas de los civiles en situaciones "excepcionales" y en momentos puntuales. "Tenemos la obligación de tomar medidas alternativas", afirmó.El ministro explicó que, de acuerdo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió el lunes con la ministra de Defensa, Carme Chacón, para proceder a la habilitación de controladores militares para que puedan "alternativamente" garantizar el tránsito aéreo en España.El presidente de USCA, Camilo Cela, calificó la medida de "imprudente" y señaló que los controladores militares carecen de "conocimientos prácticos" para ejercer estas labores de control, lo que podría afectar a la seguridad.La asociación de controladores militares, Sodecta, también entró en el debate y dijo primero que el colectivo necesitaría tiempo para adaptarse al control civil y más tarde salió al paso de las afirmaciones hechas desde USCA y le recordaron: "Llevamos más de treinta años gestionando aviones civiles en aquellas dependencias militares que están abiertas al tráfico aéreo civil".
Rechazo de Exceltur
El vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, urgió ayer a la solución del conflicto. Dijo que la actitud de los controladores es "más que irresponsable" y les acusó de desarrollar "argucias ilegales" que repercuten inevitablemente en el sector turístico y en los ciudadanos en general.