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Automóviles excepcionales

Supersports Convertible: el Bentley más deportivo

La firma británica ha desarrollado un descapotable V12 con 630 CV muy enfocado a la conducción

Continetal Supersports Convertible, de Bentley
Continetal Supersports Convertible, de Bentley

Desde que el Continental se lanzó en 2003 se han vendido aproximadamente 45.000 unidades de todas las versiones, y el mejor año fue 2007. Es una cifra altísima para un coche que ronda los 200.000 euros, y que en cierto modo creó un nuevo segmento. Sin embargo en 2009 las ventas anuales totales de la marca bajaron aproximadamente a la mitad (unos 5.000), afectadas por la crisis pero también porque el Continental, víctima de su propio éxito, se ha visto mucho y los clientes siempre quieren estar a la última.

Para ello nada como conducir el nuevo Continental Supersports Convertible, que llega al mercado poco después que el Supersports Coupé. Es una evolución sobre la versión GT Speed, que ya ha dejado de fabricarse. Estéticamente, el Supersports se reconoce por detalles como mayores entradas de aire frontales o las llantas. Uno de los aspectos más destacados del cupé era que podía funcionar con etanol E85, una mezcla de 85% alcohol y el resto gasolina. Ahora esta cualidad es menos noticia, porque toda la gama Continental 2011 de Bentley ya puede quemar este tipo de combustible, y por supuesto también repostar indistintamente gasolina.

En cualquier trazado, el Supersports se muestra muy ágil. De hecho, lo más impresionante del Continental GT siempre ha sido lo bien que va y lo que corre a pesar de su elevado peso. La suspensión neumática se puede regular en cuatro posiciones, y con una carretera muy lisa, ni siquiera en la más dura resulta incómoda. Además, en las pendientes se puede ver hasta qué punto empuja este deportivo, equipado con un motor V12 biturbo de 630 CV. Esto le convierte en el descapotable de cuatro plazas más rápido del mundo, con 325 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 km/h de 3,9 segundos. Con un par máximo de 800 Nm desde sólo 2.000 rpm, recupera como un reactor y siempre hay empuje de sobra. Es lo que en Bentley llaman "potencia sin esfuerzo". No tiene la reacción explosiva del Porsche turbo, es muy parecido a los Mercedes V12 biturbo. El motor del Bentley no pasa de 6.000 rpm, simplemente porque no es necesario. La tracción total y los enormes frenos cerámicos contribuyen a un nivel de seguridad excepcional, y la velocidad del cambio ZF con levas en el volante ha mejorado. En el mercado no existe una combinación igual. Hay otros potentes deportivos con mecánicas V12 biturbo (Mercedes CL y SL AMG), con plazas traseras amplias (Maserati Gran Cabrio), tracción total (Porsche 911 turbo) o elegancia a la inglesa (Aston Martin DB9 Volante), pero ninguno con todos esos atributos juntos. Paul Jones, director de desarrollo, ve como sus máximos rivales al 911 turbo S cabrio, al Ferrari 599 o al Aston Martin DBS Volante. Cuesta 202.000 euros, sin impuestos.

Azure, la distinción absoluta

Es el no va más entre los descapotables de lujo. El primer Azure se fabricó entre 1995 y 2002 y, si no se ve junto al actual, es fácil pensar que son muy parecidos. Pero lo cierto es que el modelo de 1995 no comparte mucho con el de 2006. El primer Azure rendía 400 CV, con el veterano motor V8 6.7 con un solo turbo, y llevaba un cambio automático de cuatro marchas. Básicamente, era la versión descapotable del cupé Continental de la época (no el actual).En cambio el Azure actual usa la plataforma del Arnage (estrenada en el Rolls Royce Seraph de 1998). En los bajos lleva travesaños de fibra de carbono y la estructura del parabrisas está muy reforzada para resistir en caso de vuelco 2,5 veces el peso del coche puesto patas arriba. El Azure T emplea el inmortal V8 6.7 con dos turbos para llevar la potencia hasta los 507 CV y el par hasta los 1.000 Nm. Cuesta más de 400.000 euros.

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