Blanco amenaza con llevar a la Fiscalía las bajas sospechosas
Es difícil que casi la mitad de la plantilla de los controladores de Barcelona se encuentre de baja el mismo día. Ayer ocurrió y la sospecha de que detrás de esta circunstancia pueda esconderse una huelga encubierta, a todas luces ilegal, llevó ayer el ministro de Fomento, José Blanco, a amenazar con llevar todos estos casos a la Fiscalía.
A juicio de Blanco, estas actitudes de los controladores están provocando un "grave daño" al país, a las compañías aéreas y a los viajeros afectados. Y lo más grave, añadió el ministro, es que parecen "bajas organizadas". Esta situación obligará a AENA a abrir una amplia investigación interna que puede acabar en las correspondientes denuncias ante los tribunales de justicia.
AENA ya ha pedido, de hecho, que se investiguen en la inspección de la Seguridad Social estas "bajas masivas" y que si se encuentra fundamentos para ello sean denunciadas como corresponde ante la Fiscalía.
El ministro fue uno de los que primero reprochó hace algunos meses a los controladores aéreos que estuvieran acostumbrados a avisar de las bajas laborales de un día para otro, sin dar tiempo a AENA a reaccionar para prevenir molestias a los pasajeros. En este caso, ha vuelto a ocurrir. José Blanco dijo ayer que buena parte de los controladores adscritos al centro de Barcelona han argumentado estar enfermos "de un día para otro", lo que vendría a probar, en su opinión, que se trata de actuaciones organizadas en los centros de control de tráfico.
En este contexto, el ministro reclamó un ejercicio de "responsabilidad" a este colectivo, sobre todo en un momento de gran afluencia de pasajeros a los diferentes aeropuertos como consecuencia de las vacaciones de verano.
La firmeza con la que Fomento ha combatido hasta ahora la actitud de los controladores proviene, en parte, del fuerte respaldo parlamentario obtenido el pasado mes de febrero en el Congreso de los Diputados a la hora de modificar la organización de trabajo de este colectivo.
La convalidación del real decreto que incorporaba esta reforma fue respaldada por el PSOE, el PP, CiU, PNV, ERC y Coalición Canaria, formaciones que se mostraron partidarias de eliminar los privilegios laborales de un colectivo que siempre ha acostumbrado a exponer sus reivindicaciones en época de vacaciones, para así presionar de una forma más contundente sobre los gobiernos de turno.