La oposición en bloque exigirá a Zapatero que no congele las pensiones
Toda la oposición parlamentaria opina que el debate del estado de la nación que hoy se inicia en el Congreso es una buena oportunidad para que José Luis Rodríguez Zapatero rectifique y renuncie a congelar las pensiones. El propio PSOE reconoce que es prioritario resucitar el Pacto de Toledo.
El PP desconocía ayer si el presidente del Gobierno sacará o no en el debate de hoy algún conejo de la chistera. Sí tiene claro que Zapatero intentará rentabilizar el éxito futbolístico de la selección española, el primero de cuyos capítulos se vivió el pasado lunes en La Moncloa, donde echó de menos la presencia de Mariano Rajoy.
Una de las principales exigencias que la oposición en bloque trasladará al presidente tiene que ver con su negativa a avalar la congelación de las pensiones comprometida por el Ejecutivo para 2011. Todos los grupos opinan que los 1.500 millones de euros de ahorro que Zapatero piensa conseguir por esta vía pueden obtenerse de otros capítulos menos sensibles. Así se lo trasladarán al presidente, con la esperanza de que haga un gesto de rectificación para poder resucitar así el maltrecho Pacto de Toledo.
Si Zapatero optara por hacer oídos sordos a este petición, sufrirá su merecido, se opina en el PP, llegado el momento de debatir la semana que viene las propuestas de resolución generadas tras el debate. El PSOE se arriesga a perder buena parte de estas propuestas, pero la segunda parte de su calvario vendría en septiembre, cuando se voten en el Congreso un par de proposiciones parlamentarias que persiguen la misma intención: la renuncia del Gobierno a la congelación de las pensiones y el trasladado de cualquier decisión al respecto al Pacto de Toledo. Si el Ejecutivo no cede, el diálogo político sobre el futuro de la Seguridad Social, se avisa desde el PP y CiU, seguirá en punto muerto.
El primer partido de la oposición busca a través de esta y otras iniciativas acentuar la soledad parlamentaria del Gobierno en un momento clave de la legislatura, en vísperas de la votación del techo de gasto para 2011 y de la negociación presupuestaria. Mariano Rajoy prevé hacer un discurso muy duro en el que destacará las principales contradicciones en que han incurrido en los últimos meses el discurso y la política económica de Zapatero. Desde que presentó su último plan de ajuste, salvado gracias al voto in extremis de los nacionalistas catalanes, el Gobierno ha intentado reconstruir un relato económico coherente a partir de las exigencias derivadas de las turbulencias en los mercados. La portavoz parlamentaria del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, anticipó que Rajoy le pedirá hoy a Zapatero "certidumbres", esto es, la hoja de ruta de los ajustes pendientes.
PNV y Coalición Canaria, dispuestos a los acuerdos
Los dos partidos en los que el Gobierno tiene depositada su confianza para poder sacar adelante los Presupuestos del año que viene anticiparon ayer que en el debate del estado de la nación que hoy se inicia en el Congreso expondrán duras críticas a Zapatero por su política económica pero, al mismo tiempo, expresarán su disposición al acuerdo dada la gravedad de la coyuntura.Coalición Canaria tiene en su cartera de pedidos la reclamación de un cupo especial en la asignación de las bonificaciones del Estado para impulsar el desarrollo de las energías eólica y fotovoltaica. También exigirá que se generalicen las bonificaciones a las tasas aeroportuarias a todas las compañías aéreas y touroperadores que operan en el archipiélago para ayudar al turismo canario.