La victoria de las redes sociales
Televisión en 3D y la participación en internet, se han convertido en las novedades para disfrutar del último campeonato
Tres mil banderas rojigualdas por minuto. Es el número de usuarios que decidían poner esa imagen en su perfil de Tuenti, según cuenta un portavoz de la compañía. A media tarde de ayer, ya eran más de seis millones, de un total de ocho inscritos en esta red social. Ejemplifica perfectamente el mayor cambio que se ha visto para vivir el mundial: disfrutar y compartir imágenes, vídeos y comentarios en la web 2.0.
Este es el primer mundial con un uso masivo de redes sociales, que han servido para disfrutar del fútbol de forma complementaria a la televisión. En Tuenti, durante los descansos de los partidos (y de la prórroga del domingo), se producían picos de visitas y comentarios. Era el momento para compartir las opiniones con los amigos a través de internet. Incluso, compañías como Coca-Cola, Telepizza y Domino's Pizza aprovechaban esos descansos para anunciarse en Tuenti. "Le quitamos usuarios a la tele", reconoce un portavoz de la red. La marca de refrescos también decidió ayer patrocinar la entrada a Tuenti con un "¡Campeones!".
Pero el fenómeno que más ejemplifica el éxito de las redes ha sido el pulpo Paul. Popularizado en internet, la televisión llevó sus predicciones al éxito masivo. En Facebook se han creado cientos de grupos sobre este vidente, como el de Llevarte al pulpo Paul a los exámenes tipo test. Pero no son los únicos. Una portavoz de esta red estadounidense, con 10 millones de usuarios españoles, cuenta que el beso de Iker Casillas y la periodista Sara Carbonero batía récords entre lo más compartido, y la página de Iniesta ya alcanzaba casi el millón de amigos.
El caso de la Real Federación Española de Fútbol es curioso. Recomendó a sus futbolistas no utilizar las redes sociales durante el campeonato, como contaba Iniesta en su página, para evitar polémicas no deseadas. Pero la federación, a su vez, ha mantenido abierta una página en Facebook donde incluía vídeos exclusivos e incluso adelantaba la alineación de la final. Además, en Telecinco y Cuatro, los internautas podían ver el partido mientras lo comentaban en directo en una ventana en la web.
Y para los que han apostado por ver el Mundial a todo trapo por la tele, las marcas de consumo han dejado, como en anteriores ocasiones, sus mejores lanzamientos para junio. Este año, la gran novedad ha sido el 3D, aunque las mayores ventas, como reconoce Philips, llegarán en los próximos años, porque la tecnología todavía es cara, entre 2.000 y 3.000 euros por pantalla. Sony aprovechó la oportunidad para emitir los partidos en cine en 3D, en una alianza con Canal+. Pero lo que ha triunfado, según explican en Philips, han sido los monitores grandes, de 40 pulgadas, con una mayor demanda de lo habitual, además de la tecnología LED y LCD.
Record histórico de audiencias
Por unas horas la televisión volvió a los momentos de cadena única. Y es que el partido de la victoria de España congregó en el minuto de oro, a las 22.56 horas, a 16,8 millones de espectadores, el 91% de las personas que en ese momento veían la tele. Un minuto más tarde, en el gol de Iniesta, 16,6 millones veían las pantallas en sus hogares. Sólo en sus viviendas, porque como explican desde Sogecable (Canal+ y Cuatro), las audiencias sólo miden los datos de casas y no contabilizaron a todas esas personas que vieron el partido en pantallas gigantes, bares u hoteles, algo que perjudica el rating de Canal+.La media fue de 15,6 millones de espectadores, un récord histórico por encima de los cuartos de final que enfrentó a España e Italia en la Eurocopa de 2008. Telecinco se llevó el 77,2% de la audiencia; Canal+, el 3%, y Canal+ Liga, el 2,7%. Sogecable anunciaba ayer que gracias al Mundial, Canal+ Liga ha aumentado en 160.000 sus abonados durante el evento.A nivel global, la FIFA estimó ayer que la audiencia superaría los 700 millones de espectadores, por encima de la edición de Alemania y de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín. Incluso el presidente venezolano, Hugo Chávez, se rindió a la evidencia y suspendió su programa Aló Presidente.