Francia aprueba el proyecto de ley para elevar la edad mínima de jubilación a los 62 años
El Gobierno francés aprobó hoy en el Consejo de Ministros el proyecto de ley para elevar la edad de jubilación hasta los 62 años y que, según el Ejecutivo presidido por Nicolas Sarkozy, propone una reforma "eficaz y justa" para "mantener y reequilibrar" el modelo francés de pensiones.
En concreto, el texto presentado hoy por el Gobierno galo anuncia que la edad de jubilación se aumentará de forma progresiva, cuatro meses por año, para llegar a los 62 años en 2018.
En esta línea, se ampliará en dos años la edad para conseguir la pensión de jubilación completa, que aumentará de 65 a 67 años. Además, también se incrementará el periodo de contribución a la seguridad social necesario para cobrar la pensión máxima hasta los 41 años y tres meses, frente a los 40 años y medio necesarios en la actualidad.
Según defendió el Gobierno, la reforma incluye también ventajas para los jóvenes que tienen dificultades para encontrar un primer empleo, las mujeres con baja de maternidad y los trabajadores agrícolas, y crea una ayuda especial para los desempleados de más de 55 años.
El ministro de Trabajo, Eric Woerth, que presentó hoy su dimisión como tesorero del partido del presidente Nicolas Sarkozy, Unión por un Movimiento Popular (UMP), tras ser acusado de aceptar donaciones privadas de la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, para financiar la campaña electoral de Sarkozy en los comicios presidenciales de 2007, ha sido el encargado de elaborar la reforma.
El texto presentado hoy por el Consejo de Ministros respeta las líneas fundamentales anunciadas hace unas semanas por el presidente francés Nicolas Sarkozy, pero podría ser modificado antes de su aprobación parlamentaria el próximo otoño.
Los sindicatos franceses ya organizaron el pasado 24 de junio varias manifestaciones en todo el país contra el cambio de la edad de jubilación de 60 a 62 años, a las que asistieron, según los organizadores, dos millones de personas y, según las autoridades, 800.000 manifestantes.