La tecnología avanza en España
El Plan Avanza 2005-2010 acaba de recibir los parabienes de la OCDE como la política más completa puesta en marcha en España para el desarrollo de la sociedad del conocimiento. Esta apuesta del Gobierno ha servido para avanzar en el despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones, aumentar la acogida de las TIC por ciudadanos y empresas y modernizar los servicios de la Administración. Así lo reconoce el examen que desde hace dos años realiza el organismo internacional. Sin embargo, hay campo para mejorar. Y hacia éste deben dirigirse los esfuerzos del nuevo Plan Avanza 2011-2015, no sin olvidarse de alinear los objetivos al entorno de crisis que vivimos, muy diferente al existente cuando se diseñó el primer plan. En este sentido, conviene entender que un freno de la inversión en TIC siempre será una mala solución.
La buena nota a lo hecho hasta ahora debe ser, sobre todo, un acicate para huir de la autocomplacencia. Porque si el Plan Avanza es un "importante facilitador de la recuperación económica", como afirma la OCDE, sólo servirá a sus objetivos en el caso de que establezca una conexión directa entre las nuevas tecnologías y sus fines: aumentar la productividad, facilitar la innovación, mejorar la eficiencia y aumentar el crecimiento. En resumen, beneficiar a los ciudadanos y crear empleo y riqueza.