"Moreira será un magnífico presidente para La Seda"
Tras un año de crisis, La Seda vuelve a cotizar. Ahora prepara el último paso de su reordenación: una ampliación de 300 millones que reducirá la deuda a la mitad
José Luis Morlanes se siente a gusto entre el ruido de la maquinaria de la planta de El Prat (Barcelona), que vuelve a producir al máximo tras varios meses de parada forzosa. La situación financiera también se normaliza.
La compañía ha vuelto a cotizar después de 13 meses...
Es un paso más hacia la normalidad. Lo que ocurre es que casi todo el mundo ha interpretado que es un desastre una cotización a 16 céntimos el primer día, cuando en cambio todos los expertos han dicho que es una locura que se sitúe a este precio.
"Ir a la ampliación es el mejor camino para recuperar el valor perdido de la acción"
Ahora sólo falta la ampliación...
Representa el final de la reestructuración financiera, el último peldaño para que la deuda financiera se reduzca casi a la mitad.
¿Cuándo podría empezar?
A las dos semanas de volver a cotizar, porque debe estabilizarse el valor. Esperamos que el plazo se inicie el 19 de julio, dependiendo de lo que estime la CNMV. Entonces, tendremos 15 días para la suscripción preferente, donde los accionistas podrán pedir títulos para el tramo siguiente de otros tres días. En un tercer plazo está previsto que entre Carlos Moreira y los bancos, hasta cerrar los 300 millones, sobre el 6 de agosto.
La CNMV ha advertido que si no se cubre la ampliación podría ser necesario el concurso de acreedores...
No creo que este sea el trabajo de la CNMV. Yo estoy convencido que la ampliación va a salir bien. En mi opinión, 250 millones de la operación ya están comprometidos. Estamos trabajando para que el mercado cubra los otros 50 millones. Yo como pequeño accionista voy a ir a la ampliación porque creo que lo mejor es reducir el precio medio de mi participación. Acudir a la ampliación es el mejor camino para recuperar el valor perdido de la acción en los últimos meses.
Hay que convocar otra junta...
No es obligatorio, pero mi intención es convocar una junta después de vacaciones, con el nuevo capital presente para ver el futuro plan de negocio y renovar todos los órganos de administración. Se incorporarán nuevos consejeros, con la idea de 11 miembros en total. Además, yo habré ofrecido la presidencia a un representante de los nuevos accionistas mayoritarios de la compañía.
¿Carlos Moreira será el nuevo presidente?
Por currículum industrial, por capacidad y por compromiso será un magnífico presidente para la nueva etapa de La Seda. Hay que destacar que prevé invertir 65 millones en la ampliación.
¿Cómo ha sido un año al frente de La Seda?
La empresa ha sido una víctima más de una etapa de dinero barato, que la llevó a compras con un alto nivel de apalancamiento y precios caros. Después sobrevino una crisis muy fuerte en 2008, sin haber integrado los negocios, que se agravó por alguna operación irregular, que derivó en una pérdida de confianza del consejo en la dirección y en una crisis institucional muy importante. Me hice cargo de una compañía en una situación de extrema dificultad, sin proyecto, financiación y con un accionariado dividido. Después de 13 meses, tenemos un plan de futuro, una deuda financiera reestructurada y, lo que es más importante, contamos con el apoyo de clientes, proveedores y empleados.
Accionistas minoritarios creen que es extraño que el consejo no detectase estas prácticas irregulares...
Estas operaciones no pasaron por el consejo. En ninguna acta se pueden encontrar. Además, hay que tener en cuenta que entre 2006 y 2008 el balance no era comparable, porque se duplicaba por las adquisiciones. Era muy difícil tener un análisis de la situación en profundidad. También queda claro que el consejo hubiera podido hacer mejor su trabajo. Todos los que hemos sido consejeros, ocho años en mi caso, hemos tenido alguna responsabilidad. Pero una cosa es no haber detectado una operación irregular y otra es haberla aprobado, situación que no se ha producido.
Los mismos minoritarios le acusan directamente a usted...
Existen varias denuncias presentadas. Los órganos judiciales las están estudiando. También hay una querella interpuesta por mi por falsedades, coacciones y amenazas contra las personas que han dicho lo que usted apunta.
"No habrá compras, creceremos con los clientes"
Una de las patas más importantes del plan de futuro se centra en integrar de forma efectiva las fábricas adquiridas entre 2006 y 2008. José Luis Morlanes descarta nuevas adquisiciones: "No habrá más compras, queremos crecer exclusivamente con nuestros clientes. La intención es estar presente en sus instalaciones y acudir donde ellos vayan".El máximo responsable del grupo químico se muestra categórico al señalar que "no sólo no estamos pensando en adquisiciones, sino que nos hemos focalizado en desinvertir en San Roque (Cádiz), en Simpe (Italia), en Portugal y en el proyecto de PTA de Sines, también en Portugal, conforme al plan acordado". Respecto a la venta de activos más cercana, Morlanes se refirió a la factoría de Cádiz: "En las próximas semanas tendremos noticias". Hasta el momento, La Seda sólo se ha desprendido de la factoría de glicol (una de las bases para la producción de PET) de IQA, ubicada en la petroquímica de Tarragona, que ha pasado a manos del grupo especializado en la reestructuración de empresas estadounidense AIAC, por un total de 23 millones de euros. En cambio, ha dado marcha atrás en la voluntad de desprenderse de las factorías griega y turca. "Esta última factoría crece a un nivel del 10% actualmente, teniendo en cuenta que controlamos el 50% del sector". Con estos niveles de actividad, la empresa pretende retener a corto plazo esta factoría. La Seda también prevé vender el 20% que mantiene en Begreen.
"El plástico PET entra en nuevos sectores"
La compañía ha salvado su negocio por su elevada internacionalización. Además, el PET es un plástico en constante diversificación y, finalmente, las importaciones asiáticas caen, volviendo todo a su cauce.
¿En qué sectores entrará el PET, teniendo en cuenta que es un producto químico especialmente ecológico y reciclable?
Nuestro material es el más reciclable que existe, que alcanza constantemente nuevos segmentos de mercado. Posiblemente, el último gran éxito es el mercado lácteo, después del contrato que hemos firmado con el grupo Pascual. También hemos desarrollado una gama específica para el automóvil.
¿Quiere decir esto que la compañía espera un aumento de mercado durante los próximos años una vez se anime la demanda?
Nuestro mercado va a seguir en crecimiento. De hecho, esperamos un aumento superior al 4% anual para los próximos cuatro años. Dicho esto, la situación del dólar frente al euro y el encarecimiento de los fletes (transporte por barco) ha provocado que se reduzcan sensiblemente las importaciones en Europa.
¿Cuál es la previsión de incremento de la facturación para el ejercicio en curso con estas perspectivas de negocio?
Durante mayo pasado, la compañía vendió un 36% más de PET que en el mismo mes del año anterior, por lo que contamos con todas nuestras instalaciones a pleno rendimiento. Hemos abierto la línea uno y dos de El Prat, pero además nuestras factorías en Turquía, Grecia y Portugal producen al máximo y, por lo tanto, nos encontramos en una situación en la que aspiramos a facturar alrededor de 1.000 millones de euros este año. Actualmente, La Seda sigue liderando todos los mercados en los que está presente. No existe ningún otro competidor con más capacidad que nosotros en Europa, ni nadie que venda más PET reciclado, y tampoco existe otra empresa en la zona euro que sea capaz de fabricar 12.500 millones de unidades de envases que hacemos cada año.