Banesto cree que una nueva tasa penalizaría a los buenos bancos
La presidente de Banesto, Ana Patricia Botín, cargó ayer contra la creación de nuevos impuestos para las entidades financieras, al entender que penalizará a los bancos "prudentes" y bien gestionados y no ayudará al progreso económico.
La universidad estadounidense Wharton celebró ayer en Madrid un encuentro de antiguos alumnos. El evento reunió a algunos de los primeros espadas de la banca española y mundial. La gran estrella invitada fue el presidente de Morgan Stanley, John Mack, quien no permitió que la prensa escuchara su conferencia. También estuvieron el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, el consejero delegado de Intesa Sanpaolo (el mayor banco italiano) y la presidente de Bantesto, Ana Patricia Botín.
Esta última mostró su rechazo a la aplicación de nuevos impuestos al sector bancario, una iniciativa que debatirá este fin de semana el G-20. La banquera aseguró que la aplicación de una tasa a la banca perjudicará a las entidades bien gestionadas y no resolverá los problemas del sistema financiero.
Más allá de la banca
Botín también defendió que la crisis no es sólo financiera y que "los bancos no tienen la culpa de todo", por lo que, a su juicio, cualquier medida que se adopte para la banca no será suficiente si no se adoptan medidas macroeconómicas y se ajustan los desequilibrios internacionales.
Mientras tanto, el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, se mostró optimista sobre la reestructuración que se está produciendo en la banca española, y pidió que las nuevas normas de capital no penalicen a la banca comercial.
Sobre la reconversión del sector de cajas, el socio director de la consultora McKinsey, Carlos Trascasa, defendió que el actual modelo de caja no es "viable" en el futuro y avanzó que, según un estudio realizado por su firma, el 80% de este sector finalmente optarán por convertirse en bancos.
Francia recabará 1.000 millones
París ha hecho sus cuentas. En una entrevista publicada ayer por Les Echos, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, señalaba que espera reunir con los impuestos para la banca entre 300 y 1.000 millones de euros,. "Los bancos tienen capacidad para aguantar esta carga", sentenció.La prensa británica percibió estos cálculos con preocupación. Financial Times, en su edición digital, apuntaba que esta cifra "es considerablemente menor a la que recabará Reino Unido a pesar del compromiso de asegurar un campo de juego equilibrado entre las principales economías europeas". En concreto, Londres espera recaudar cerca de 2.000 millones de libras (2.420 millones de euros) de la banca.La diferencia se debe, por un lado, al menor peso de la industria bancaria gala. Pero también influyen las ecuaciones de cálculo. Mientras Reino Unido toma en consideración todas las obligaciones del banco (salvo capital y depósitos), Francia se fija sólo en aquellas que conllevan un riesgo excesivo. Además, la tasa gala sobre los bonus sólo afecta a las actividades más arriesgadas y no a todos los empleados de banca, como la británica.