Bruselas presentará el 30 de junio la nueva lista de sanciones para los países con déficit excesivo
El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, anunció hoy a los líderes europeos que tiene previsto acelerar la elaboración de propuestas para reforzar el gobierno económico de la UE. El Ejecutivo comunitario presentará el próximo 30 de junio la nueva lista de sanciones para los países con déficit excesivo y antes del 15 de septiembre publicará los textos legislativos para ponerlos en marcha, informaron fuentes comunitarias.
Durante la cumbre que celebran en Bruselas los gobernantes de la Unión Europea, Barroso indicó que el Ejecutivo comunitario acelerará sus trabajos sobre las nuevas reglas de gobernanza económica que deben permitir a Europa evitar la repetición de crisis como la desencadenada en Grecia.
La CE presentará más detalles de sus intenciones el 30 de junio, en una "comunicación" no legislativa que desarrollará las ideas ya adelantadas el pasado 12 de mayo, y someterá a los ministros europeos las primeras propuestas legislativas concretas "antes de mediados de septiembre", según informaron a Efe fuentes comunitarias.
Las propuestas legislativas cubrirán cinco ámbitos
En primer lugar, la CE detallará cómo articular el llamado "semestre europeo", es decir, la sincronización de las directrices macroeconómicas europeas, en sus componentes fiscal (déficit) y estructural (reformas), con la elaboración de los presupuestos nacionales. Los gobernantes europeos se comprometerán hoy a empezar ese ejercicio la próxima primavera.
En segundo lugar, Bruselas concretará en sus propuestas de septiembre cómo aplicar el criterio de deuda. Al respecto, los Veintisiete están de acuerdo en que se debe dar, en la vigilancia presupuestaria, "un papel mucho más destacado a los niveles de deuda y a la sostenibilidad", según reza el borrador de conclusiones que aprobarán hoy los jefes de estado o gobierno.
Pero falta por decidir al respecto cuestiones fundamentales como qué tipo de deuda se tendrá en cuenta en la evaluación (¿sólo la pública, como hasta ahora, o también la privada?), o si deberán considerarse en pide de igualdad los aspectos "cualitativos" además de los cuantitativos.
En tercer lugar, Barroso anunció que las propuestas de la CE incluirán un "amplio arsenal de incentivos y sanciones", así como un uso "mejorado" de los ya existentes, tanto en la fase preventiva como correctiva del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, a fin de asegurar que los estados cumplen los topes de déficit y deuda públicos.
El debate sobre el reforzamiento de las sanciones constituye uno de los más delicados del proceso de revisión de las reglas en el que se han embarcado los gobiernos europeos.
El Gobierno alemán es partidario de que se suspenda incluso el derecho de voto de un estado cuyo gobierno viole de forma recurrente la disciplina presupuestaria, pero la medida requeriría con toda seguridad una reforma del Tratado de Lisboa a la que se oponen numerosas delegaciones.
En cuarto lugar, Bruselas anuncia que sus propuestas legislativas abordarán igualmente la cuestión de la compatibilidad de los procedimientos presupuestarios nacionales con las obligaciones sobre déficit y deuda derivadas del Pacto europeo.
En sus conclusiones, los líderes comunitarios se comprometen a "velar por que todos los Estados miembros tengan disposiciones presupuestarias nacionales y marcos presupuestarios a medio plazo en sintonía con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento".
Por último, la Comisión precisará en sus propuestas de septiembre el marco para una vigilancia de los desequilibrios macroeconómicos generales, como las divergencias de competitividad.
Los gobiernos europeos se comprometerán hoy a "elaborar un indicador para evaluar mejor la evolución de la competitividad y los desequilibrios, y permitir una rápida detección de tendencias insostenibles o peligrosas", así como a "desarrollar un marco de seguimiento que refleje la particular situación de los Estados miembros de la zona del euro".
Van Rompuy: esta vez "no hay crisis"
"Son las diez y media y no hay crisis". Con estas palabras abrió hoy el presidente Herman Van Rompuy la reunión de los veintisiete jefes de Estado o Gobierno de la Unión Europea, centrada en la reforma de las reglas y la redefinición de las prioridades de la maltrecha economía europea.
"Es la primera cumbre normal desde que fui elegido para el cargo", dijo el presidente del Consejo Europeo a los líderes comunitarios en su apertura de los trabajos, retransmitida parcialmente.
Desde que accedió al cargo en enero, Van Rompuy ha presidido varias reuniones de líderes europeos, en febrero, marzo y mayo, que estuvieron dominadas por la crisis del euro y la necesidad de adoptar medidas urgentes de rescate para Grecia y de estabilización financiera para el conjunto de la zona euro.
"Hoy no hay crisis", constató Van Rompuy nada más tomar la palabra, aunque advirtió de que la economía y el empleo serán en esta reunión "el principal asunto, por supuesto".
"Desde nuestra última reunión, en marzo, hemos tomado muchas decisiones de gran alcance para salvaguardar la estabilidad del euro; ahora tenemos que mostrar la misma determinación al abordar problemas estructurales a largo plazo", indicó.
Van Rompuy desgranó el menú de asuntos que abordarán hoy los líderes comunitarios: la nueva estrategia económica "Europa 2020", la regulación bancaria, la reglas de disciplina presupuestaria, y la mejora de la competitividad, "con el objetivo común de preparar a las economías europeas para el futuro".