Justicia reduce el tiempo de espera del Registro Civil
El CGPJ avisa de que las quejas ciudadanas subieron un 19%
El Registro Civil Central, donde se inscriben los nacimientos españoles ocurridos en el extranjero o los matrimonios celebrados en el exterior, entre otros acontecimientos, está a punto de vivir una auténtica transformación. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, presentó ayer al Consejo de Ministros un plan de choque para reducir los tiempos de espera de este organismo.
A corto plazo, Caamaño ha anunciado un refuerzo temporal de las plantillas, la ampliación de la jornada de trabajo, la habilitación de un correo electrónico para la solicitud y expedición de las certificaciones, y la reestructuración de los servicios de atención al ciudadano. Además de todo esto, el ministro ha señalado la puesta en marcha de cursos de formación para favorecer la especialización y el rendimiento personal.
Conexión de datos
A más largo plazo, el plan pretende también incrementar la interoperabilidad del registro, favoreciendo la conexión de las bases de datos y la posibilidad de que las certificaciones puedan ser emitidas por la red del Registro Civil y no sólo por el Registro Civil Central.
Para desarrollarlo, Justicia ha decidido promover la informatización de los registros consulares y la digitalización de los datos. Además, el ministerio trabaja en la reforma del reglamento del Registro Civil con el objetivo de mejorar la gestión. La iniciativa supondrá finalmente la agilización de los trámites, algo que la ciudadanía venía exigiendo desde hacia tiempo.
Según un estudio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre el funcionamiento de la justicia, las quejas de los españoles sobre el Registro Civil Central se habían incrementado un 19,1% como consecuencia de los largos tiempos de espera, la insuficiencia plantilla y el horario de atención al público.
Ante esta situación, Justicia elaboró un diagnóstico con el fin de detectar dónde se encontraban los principales problemas del Registro Civil Central. La actualización de los procedimientos de anotación e inscripción, junto con la falta de informatización, resultaban los más graves. Pero no los únicos.
En los últimos años, se había incrementado la demanda considerablemente, lo que había originado una acumulación de trabajo que motivaba un retraso de las actuaciones de aproximadamente dos años.
Justicia ha detectado que la demora se producía tanto en la entrada de documentación procedente de los registros consulares y municipales (unos cuatro meses) como en la capacidad de respuesta a las diversas solicitudes (con una media aproximada de diez meses).
Con esta medida, la Ley del Registro Civil, que está pendiente de ser aprobada por las Cortes Generales, contará antes de entrar en vigor con unos mayores recursos.
Organización
El Registro Civil Central está a cargo de dos magistrados, asistidos por otros tantos secretarios judiciales, y atendido por funcionarios de Justicia. Se inscriben los hechos para cuya inscripción no resulte competente ningún otro registro.