Moody's mantiene la perspectiva negativa para los bancos de Emiratos Árabes Unidos
La agencia calificadora de riesgos Moody's señaló hoy que mantiene la perspectiva negativa para los bancos de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) debido la debilidad del entorno operativo del país.
Además, Moody's asegura en el informe emitido hoy que esta perspectiva negativa para los próximos 12 ó 18 meses también se debe a los importantes desafíos a los que se enfrenta el emirato de Dubái.
"Aunque los bancos de los Emiratos Árabes Unidos se enfrentaron a importantes problemas de calidad de activos en 2009, sus niveles de capital y su buena rentabilidad les han permitido absorber las pérdidas sin que se menoscabe su capacidad crediticia", dice John Tofarides, analista de la oficina de Moody''s para Oriente Medio en Dubái y principal autor de este nuevo informe.
El documento también subraya que aunque el apoyo del Gobierno emiratí ha reducido los problemas financieros de los bancos, las presiones derivadas sobre todo de la calidad de los activos de Dubái siguen pesando negativamente en la perspectiva de Moody''s para estas instituciones financieras.
"En general, el entorno operativo sigue siendo difícil, con un crecimiento económico y una inversión bajos, así como una débil demanda de préstamos y de confianza de los inversores", comenta Tofarides.
De hecho, el crecimiento de los préstamos previsto para 2010 se encuentra en un mínimo de entre el 4 y el 7%, en torno al 6-13% en Abu Dhabi y el 0-5% en Dubái, en comparación con la Tasa Anual Acumulada de Crecimiento (CAGR, en sus siglas en inglés) de un 37% registrada entre 2002-2008.
El nuevo informe de Moody''s explica que la calidad de activos de los bancos de los EAU y su rentabilidad se mantienen bajo presión este año. Además, señala que la reciente reestructuración del consorcio emiratí Dubai World es fundamental para la definición de préstamos problemáticos que plantean importantes retos a la calidad de activos del sistema bancario de los EAU.
Dubai World anunció el pasado 20 de mayo que, después de varios meses de negociaciones, había alcanzado un principio de acuerdo con la mayoría de sus acreedores para refinanciar sus deudas, después de pedir un aplazamiento de los pagos por un pasivo de 26.000 millones de dólares.