La Unión Europea ampliará el fondo de rescate de 750.000 millones si fuera preciso
El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, aseguró ayer que la UE ampliará el fondo de rescate de 750.000 millones de euros, que se creó el 9 de mayo para frenar el contagio de la crisis griega a España y Portugal, si no es suficiente para hacer frente a los problemas de endeudamiento en la eurozona y para calmar a los mercados.
"En estos momentos, no hay ni siquiera la sombra de una petición para activar este plan de salvamento", aseguró Van Rompuy en una entrevista a la revista belga Trends. "Y si el plan no basta, mi respuesta es simple: en ese caso, haremos más", resaltó.
El presidente del Consejo Europeo respondió así al ser preguntado por el caso de España, que está pagando un interés superior para colocar su deuda que antes de que se creara el fondo de rescate de la UE. "En España hay pequeños problemas con las cajas de ahorro regionales a los que se les da una importancia excesiva", dijo Van Rompuy. "El problema de España es totalmente diferente al de Grecia", subrayó el presidente del Consejo Europeo.
En todo caso, Van Rompuy dijo que el "auténtico problema" es la necesidad de imponer reformas estructurales en la economía real. "Esa es la auténtica misión. No basta con sanear las finanzas públicas, hay que aumentar, mejorar la competitividad", insistió.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, reiteró ayer su postura favorable a aplicar cambios al Tratado de la UE tras reunirse en Berlín con Van Rompuy. "Soy de la opinión de que necesitamos cambios en el Tratado", dijo Merkel, quien aseguró que se plantea un problema cuando un país no puede mantener el Pacto de Estabilidad. "Creo incluso que un cambio del Tratado aportaría seguridad a los mercados", añadió la jefa del Gobierno alemán.
Merkel se mostró a favor de un gobierno económico común para los 27 estados de la UE. "Lo veo necesario", insistió Merkel, mientras Rompuy se mostró en contra de crear nuevas instituciones y abogó por mantener un mayor control de los presupuestos nacionales y un mejor intercambio de información.