Los españoles, más duros con los fumadores
Una mejor valoración de la atención pública en el 'Barómetro sanitario'
Parece que el Gobierno tiene el viento a favor para endurecer la ley antitabaco. La opinión pública, por primera vez desde 2006, se muestra favorable a endurecer la ley antitabaco, según el Barómetro sanitario 2009, realizado por el Ministerio de Sanidad. Concretamente, el 47,4% está mucho o bastante de acuerdo en ser más estrictos con la nueva norma, frente al 44,2% que están poco o nada de acuerdo. En el sondeo de 2008, los porcentajes cambiaban desde un 47% de contrarios a un 44% de favorables. En 2006 la diferencia era de más de 20 puntos.
El Gobierno ha anunciado que pretende que el Congreso apruebe el endurecimiento en otoño -para que no se fume en lugares públicos cerrados, incluidos restaurantes y bares, incluso en zonas abiertas, como los parques infantiles-. En enero de 2011 debería estar vigente, según estos planes.
El 52% también cree que gracias a la actual ley antitabaco los fumadores sufren menos molestias y el 46,5% cree que se fuma menos.
La sanidad mejora nota y supera el 6 sobre 10
Aunque esta encuesta sea favorable al Ejecutivo, el camino para aprobarla no será tan sencillo. Los hosteleros opinan que acarreará pérdidas, porque algunos fumadores dejarán de acudir a bares y restaurantes, y piden compensaciones por las obras que tuvieron que hacer para habilitar zonas exclusivas para fumadores. El PP, de momento, escucha estas reclamaciones, por lo que es previsible que la ministra Trinidad Jiménez busque apoyos en PNV y CiU.
En los últimos siete años ha ido creciendo la nota que los ciudadanos dan al funcionamiento sanitario público, desde un 6,05 de 2003 a un 6,35 de 2009. De hecho, los ciudadanos la prefieren a la privada tanto para las consultas especializadas (un 46,8% frente a un 45,2%), como para las urgencias y la hospitalización.
El 69% cree que la sanidad pública funciona muy bien (menos optimistas las mujeres, con un 67,2%). Sin embargo, respecto a las listas de espera, el 64,1% cree que han empeorado o siguen igual y 42% cree que no se presta los mismos servicios en las diferentes comunidades.