Los laboratorios piden un flotador de emergencia
Los dos recortes del Gobierno en el precio de los fármacos llevan a Farmaindustria a exigir un plan especial que mitigue las pérdidas y evite la paralización de la I+D
La industria farmacéutica quiere alguna compensación tras los dos tijeretazos consecutivos que ha sufrido. En juego está, según la patronal Farmaindustria, el futuro del sector, además de 15.000 puestos de trabajo y la I+D. Para conseguirlo han pedido una reunión urgente con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y un plan especial para el sector donde se modifique el Plan Profarma de ayudas a la investigación y al empleo.
El primer recorte llegó en marzo de este año. La ministra de Sanidad cerraba un acuerdo con las comunidades autónomas, un remedo de pacto de Estado, donde se incluía una lista de objetivos en materia sanitaria, pero también una rebaja del 25% de promedio en los precios de referencia de los medicamentos genéricos. La medida, según cálculos del Gobierno, supone un ahorro de 1.500 millones de euros, de los que 1.350 millones debe asumirlos la industria farmacéutica. Desde el departamento de Trinidad Jiménez se aseguraba que este sector tenía margen suficiente para absorber esa medida sin sufrir graves consecuencias.
Pero hubo un segundo recorte que soliviantó a la patronal. Cuando el 12 de mayo Rodríguez Zapatero subió a la tribuna del Congreso, pocos esperaban que volviera a incidir sobre lo ya recortado. En el duro plan de ajuste, los laboratorios tendrían que asumir otros 745 millones de euros del ahorro de 1.050 millones en gasto farmacéutico anunciado por el presidente. Esta vez bajo un descuento del 7,5% del precio del resto de medicamentos (no genéricos). Se decidió aplicar un descuento, y no una bajada de precios, lo que permite que no afecte a las exportaciones. Así que, en conjunto, las dos medidas suponen una reducción de 2.095 millones en los ingresos del sector.
Sanidad cree que, aunque son medidas duras, en términos globales son asumibles para el sector
"Se trata de una medida durísima, desproporcionada e injusta", calificaba el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo, quien acusaba al Gobierno de realizar una "reconversión forzosa por decreto ley con consecuencias devastadoras". Explicaba además que se paralizarían los programas de I+D de investigación que se estaban desarrollando con las comunidades y tendría un coste de 5.000 empleos directos y 10.000 indirectos.
La patronal pedirá a Zapatero, cuando se reúnan, un plan especial para suavizar el golpe. Llevarán a Moncloa el tema de la propiedad intelectual, "la armonización de facto" con Europa en los años de vigor de las patentes, explica Humberto Arnés, director general de Farmaindustria. También que se haga "una lectura favorable" en el desarrollo del decreto en cuestiones muy técnicas, pero sobre todo incidirán en una renegociación del Plan Profarma.
Los laboratorios están obligados a pagar una tasa del 2% de sus ventas. El Plan Profarma, que fomenta la I+D y el empleo innovador, compensa con deducciones el pago de esa tasa. Farmaindustria ha llegado a decir que algunos laboratorios tendrán dificultades para pagarla después de los recortes, ya que el sector, que ganó en su conjunto 850 millones de euros, entrará en pérdidas.
"La situación es muy difícil y el Gobierno ha considerado necesarias las medidas. Aunque son duras, en términos globales creo que son asumibles para el sector", opina, sin embargo, Alfonso Jiménez, director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad. Reconoce, además, que la decisión tendrá "algún impacto" laboral, pero asegura que los laboratorios ya estaban destruyendo empleo antes de las dos medidas. "La ministra ha declarado que tiene intención de preservar la parte de I+D", añade.
Pero el margen de maniobra es escaso. Si la vicepresidenta Elena Salgado tiene el compromiso con el Eurogrupo de realizar ajustes en el gasto, no parece probable que el Gobierno vaya a ceder demasiado en el Plan Profarma. "Probablemente habrá que hacer algún retoque, pero un gran cambio es difícil con la coyuntura actual", reconoce Jiménez. Además, para cambiar el Profarma necesitarán el visto bueno de Industria (quien aprueba el plan) y de Ciencia. "Si somos el paradigma del cambio de modelo productivo, nos deberán dotar de un plan especial", señala Arnés, quien recuerda que invierten en I+D un 10% de sus ventas.
"æpermil;sta es una de las industrias que más gastan en I+D, que más hay que cuidar y que hay que seguir potenciándola", asegura Manuel García Goñi, profesor de Economía de la Salud de la Universidad Complutense y de IE Business School. "También es cierto que la industria está apretando las clavijas porque no quiere que se le recorte nada. Hay que buscar un equilibrio teniendo en cuenta la necesidad de control de gasto en tiempo de crisis".
Cree también necesario ahondar en la evaluación de las políticas públicas, por ejemplo en farmacia, donde el acuerdo alcanzado entre comunidades autónomas y ministerio incidía en la evaluación del coste-beneficio de los fármacos.
"La ecuación del gasto farmacéutico tiene dos variables. Una, la del número de recetas y otra, la de los precios de referencia. El Gobierno siempre toca en los precios, algo muy negativo en el comercio y en nuestra cuenta de resultados, pero no en el número de recetas, que es donde crece", asevera Arnés. "Nosotros apostamos por un uso racional del medicamento, con la corresponsabilidad de toda la sociedad", añade. Jiménez justifica el recorte en precios porque es de consecuencias directas e inmediatas, no así en la demanda de fármacos, donde asegura que las comunidades autónomas también trabajan.
Aunque Arnés cree que el problema de fondo está en el agujero financiero de la sanidad española: "Entre 10.000 y 15.000 millones de euros", ya que, según él, España tiene una sanidad universal con una calidad excelente, pero que no es sostenible en el tiempo, "porque sólo dedica el 6% de su PIB a gasto sanitario, mientras otros países europeos hacen un esfuerzo mayor y dedican el 7,5%, detrayendo recursos de otros lugares".
Las cifras
5.000 empleos directos y otros 10.000 indirectos es el coste que la patronal farmacéutica estima como pérdidas de puestos de trabajo por los recortes aprobados por el Gobierno.7,5% de descuento para medicamentos no sujetos a precios de referencia fue la fórmula final que Sanidad eligió para el segundo recorte, ya que de esta forma no afectaba a los precios de venta al mercado exterior.2% de las ventas es la tasa que pagan los laboratorios y que quieren renegociar con el Gobierno a través de un plan especial o la reforma del Profarma.2.550 millones de euros es lo que espera ahorrar el Gobierno con los dos recortes de gasto farmacéutico y así controlar el ritmo de crecimiento .
Copago
Las alertas saltaron hace unos días por la posibilidad del copago sanitario, con unas palabras ambiguas de Trinidad Jiménez, pero Sanidad ha aclarado que lo descarta. El profesor García Goñi opina que el copago por acudir al médico es una buena medida, no para reducir la demanda ni para financiar el sistema, sino para evitar los abusos, aunque hoy por hoy lo ve imposible: "No hay datos sobre estos abusos". Además, si se excluye a los pensionistas, ¿sobre quién recaería la carga?