Santander mantiene la inversión en responsabilidad social pese a la crisis
Las turbulencias financiera y económica que han vivido los mercados de casi todo el mundo no han impedido al primer banco español repetir resultados en 2009 y, en consonancia, la entidad ha mantenido la inversión en actividades de responsabilidad social corporativa. La cantidad destinada a este fin alcanzó los 126 millones de euros.
El banco que preside Emilio Botín mantuvo el año pasado la inversión en responsabilidad social corporativa (RSC) a pesar de la crisis que ha puesto en vilo a muchas compañías de todo el mundo. "Repetimos resultado y repetimos la inversión. La responsabilidad social ha desaparecido en muchas empresas debido a la crisis, pero nosotros hemos mantenido esos compromisos estables", apunta el director general de comunicación, marketing y estudios de Banco Santander, Juan Manuel Cendoya. El total destinado a fines sociales alcanzó en 2009 los 126 millones de euros.
De esta cantidad, según muestra la Memoria de Sostenibilidad 2009 del grupo financiero, el 69% de los fondos se destinaron a actividades relacionadas con la educación superior, donde la entidad ha decidido centrar sus acciones de RSC. En 2009 se otorgaron 17.000 becas y tuvieron acceso al mercado laboral 175.000 universitarios. "Creemos que la educación es fundamental y hemos invertido muchos esfuerzos en la movilidad internacional de estudiantes y en la incorporación al primer empleo", explica Cendoya.
El 29% de la inversión se utilizó para acciones sociales y culturales de ámbito local (15,7 millones en Brasil, 4,8 millones en Reino Unido, 11,6 millones para las fundaciones del grupo y 5,1 millones para el resto del grupo). Por su parte, el 1% de los fondos se destinaron a acciones medioambientales, un área a la que el grupo ha llegado "más tarde" y que se haya en los planes de mejora de la entidad. "También en este área queremos estar en el top 5 de sostenibilidad a nivel mundial", señaló el directivo del primer grupo financiero español.
Huella ambiental
La entidad asegura que ha logrado convertirse en una de las compañías líderes en la medición de la huella ambiental que supone su actividad, en la que se tiene en cuenta, no sólo las emisiones y consumos -papel, agua, electricidad, combustibles- de los empleados (169.460 personas) sino también de los residente (casi 26.000 personas que no son de plantilla pero trabajan o se encuentran de forma temporal en las oficinas del banco). Tener esta huella de consumo y emisiones ha supuesto tres años de trabajo.
La entidad financiera ha señalado que presentará este año un ambicioso plan de reducción y de eficiencia energética. "La RSC no es ajena a la cotización en Bolsa. Cada vez es más importante para que el inversor deposite su dinero en un acción", destaca Cendoya.
La cifra
69% es el porcentaje de la inversión en responsabilidad social corporativa que Banco Santander destina a actividades de educación superior.
Sáenz, al frente de la sostenibilidad
En Banco Santander, el comité de sostenibilidad está presidido por el consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz. "Esta es la prueba de que esta área del banco está coordinada con el resto de la gestión de la compañía, algo imprescindible para poder llevar a cabo los proyectos de RSC con éxito", destaca el director general de comunicación, marketing y estudios de la firma, Juan Manuel Cendoya. "La reputación sólo se consigue con una gestión sostenible", añade el directivo.Además, esta entidad financiera asegura que se tiene muy en cuenta el impacto y el riesgo ambiental y social a la hora de financiar proyectos y operaciones. "Estamos siendo muy exhaustivos al pedir toda la documentación por el riesgo social y medioambiental", destaca Cendoya.