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Columna
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Ya está bien de ir de chico bueno

El Banco de España ha perdido la paciencia. Después de casi dos años tratando de convencer a las cajas de ahorros con problemas para que se reestructuren, se ha puesto duro.

El fin de semana pasado, el banco central y regulador tomó el mando de Cajasur después de que la caja de ahorros rechazara una fusión salvavidas. Ahora, propone endurecer la normativa de las provisiones. La medida puede precipitar suficientes pérdidas para obligar a las cajas a hacer frente a la cruda realidad.

Los políticos que controlan las cajas de ahorros se resisten a perder el control de sus huchas. Muchas no terminan de negociar fusiones, a pesar de la oferta de efectivo del Gobierno de 99.000 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Pero el FROB es caro y además implica una reestructuración

Las nuevas reglas contables dejarán algunas instituciones sin opción. El Banco de España ha propuesto incrementar las provisiones sobre los activos inmobiliarios con más de dos años en sus balances generales, desde el 20 al 30%.

Las cajas, que han comprado 2,6 veces más de inmuebles que los bancos comerciales, según estimaciones de Iberian Equities, sufrirán. Iberian Equities estima que las cajas tendrán que provisionar 5.500 millones de euros adicionales, contra 800 millones de euros de los bancos. Los dos mayores bancos, Santander y BBVA, han provisionado ya al nuevo nivel más elevado.

El Banco de España también quiere acelerar el reconocimiento de las provisiones, que exige que todos los préstamos incobrables estén provisionados al 100% en el plazo de un año. Pero a los bancos se les permitirá utilizar las garantías inmobiliarias, aplicando recortes conservadores.

El Banco de España cree que los dos cambios podrían eliminar el 10% del resultado antes de impuestos del sector, pero algunas entidades sufrirán mucho más. Los activos inmobiliarios en Caixa Catalunya son dos veces el valor de sus fondos propios, según las estimaciones de Nomura. Al menos, Caixa Catalunya obtendrá dinero del FROB como resultado de su fusión con otras dos cajas catalanas. Otros no tienen todavía esa red de seguridad.

Fiona Maharg-Bravo

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