Las constructoras quieren ayudar a Fomento a "recomponer el puzzle" de obras tras el recorte
Las grandes constructoras ofrecerán al Ministerio de Fomento su ayuda para "recomponer el puzzle" de proyectos de infraestructuras a ejecutar y suspender, al que obliga el recorte de inversión en obra pública decretada dentro de las medidas de reducción de déficit público.
Las empresas que integran la patronal Seopan se reunirán a comienzos de la próxima semana para determinar las medidas y fórmulas que pueden ofrecer al departamento que dirige José Blanco con el fin de amortiguar el ajuste inversor, que supone un recorte de 6.400 millones de euros en dos años.
Así lo indicó hoy el presidente de FCC Construcción, José Mayor, quien considera que el Ministerio de Fomento tardará aún entre tres y cuatro semanas en concretar el impacto del recorte en proyectos determinados.
"Estamos todas las empresas preguntando" al Ministerio, indicó por su parte del presidente del grupo constructor y de servicios, Baldomero Falcones. "Y nos gustaría participar en las decisiones que se tomen sobre las obras", añadió durante la rueda de prensa previa a la junta de FCC.
Llevar proyectos al PEI
En este punto, señaló la posibilidad de que algunas obras afectadas por el recorte pasen a engrosar el Plan Extraordinario de Infraestructuras de 17.000 millones de euros que Fomento prevé ejecutar con la colaboración del capital privado para sortear el ajuste presupuestario. Además, según apuntó, "hasta ahora el Ministerio no había encontrado suficientes proyectos de infraestructuras para llenar este plan".
En opinión de FCC, Fomento limitará al mínimo posible la resolución de contratos, por los problemas legales que puede generar, y se inclinará más por la suspensión temporal de proyectos y la ejecución de los más necesarios.
Por el momento, el primer ejecutivo del grupo controlado por Esther Koplowitz indicó que el sector ha traslado a Fomento su "preocupación" ante el ajuste. En su opinión la inversión en infraestructuras contribuye a la mejora de la competitividad del país y, por ende, a su credibilidad internacional.
El Ministerio de Fomento anunció la pasada semana que sufrirá un recorte de inversión de 6.400 millones de euros en el periodo 2010 y 2011, como consecuencia de las medidas 'antidéficit'. El departamento de Blanco aseguró que este ajuste obliga a reprogramar todo su plan de infraestructuras, a suspender o anular proyectos y a demorar en un año la conclusión de los actualmente en ejecución.
En fuentes del sector calculan que este ajuste podría generar unos 115.000 desempleados en la construcción, que se sumarían al millón de puestos de trabajo que ya ha perdido desde el inicio de la crisis