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Vida jurídica

Las asesorías de empresa priman la fidelidad sobre los precios

Pese a la batalla de ofertas por el cliente que se ha desatado en el mercado, los abogados internos apuestan por los mismos bufetes

En el departamento jurídico de Citibank todavía se recuerda la primera subasta jurídica digital que se puso en marcha para adjudicar ejecuciones hipotecarias. Desde la asesoría se contactó con una docena de despachos a los que se les proporcionó el dato de la media de hipotecas ejecutadas y la posibilidad de pujar a través de internet. "Desde el primer momento supieron que la adjudicación no era en exclusiva. En este tipo de temas no nos podemos arriesgar a acudir a un solo despacho, porque puede haber una avalancha de ejecuciones y desbordar completamente a la firma", explica José Alberto Pascual, jefe de los servicios jurídicos de la entidad.

Ninguno de las bufetes que pujaban conocía la identidad de sus competidores, aunque sí podían ver las contraofertas en tiempo real. "Hubo un despacho que rompió completamente el mercado e hizo bajar el precio de una forma increíble. Para nosotros fue fantástico, pero los abogados externos odian estos procedimientos. En cualquier, caso sólo sirven para temas de mucho volumen", añade Pascual.

Pese a la anécdota, el director de los servicios jurídicos de Citibank deja claro que el precio no es el factor que prima a la hora de externalizar trabajo legal. Ni siquiera en un momento como el actual, en el que las propias firmas reconocen que la guerra de precios es una realidad sangrante en el sector. "La competencia entre los bufetes es muy fuerte ahora a todos los niveles. En los dos últimos años hemos notado mucha presión comercial desde todo tipo de despachos: de grandes con los que habitualmente no trabajamos, de medios, e incluso de casi unipersonales, con los que nunca lo hacemos".

Citibank trabaja con firmas como Allen & Overy, Uría, Clifford Chance o Landwell

¿Da resultado? "Con los grandes bufetes podría ser posible llegar a algún acuerdo, pero lo cierto es que es difícil. No encuentras razones para que te compense cambiar, así que nosotros seguimos trabajando con los despachos de siempre", reconoce. En el caso de Citibank se trata, principalmente, de firmas como Allen & Overy, Clifford Chance, Landwell, Uría Menéndez y, más recientemente, Cuatrecasas. Tras ese primer bloque, la entidad externaliza trabajo jurídico a firmas como Ramón y Cajal o Andrés y Artiñano, mientras que para temas de pequeña cuantía acude a pequeños despachos. "Para una demanda de 6.000 euros no vale la pena acudir a un gran bufete, porque los honorarios son demasiado altos".

Desde la asesoría Contenciosa Corporativa de BBVA, Javier Puyol Montero, director del departamento, señala que la crisis ha aumentado la carga de trabajo de los abogados de las empresas, aunque en el caso de BBVA no ha alterado su relación con los bufetes con los que trabajan habitualmente. "Somos conscientes de que estamos pidiendo a los despachos una mayor carga de trabajo ahora mismo por las circunstancias del mercado, pero no hemos cambiado especialmente en cuanto al sistema de facturación. El banco ha hecho una buena planificación y ello ha permitido mantener la normalidad en épocas de bonanza y en épocas de crisis".

Magistrado en excedencia y ex letrado del Tribunal Constitucional, Puyol selecciona los bufetes con los que trabaja su departamento en función de distintos parámetros. El más importante de ellos es la confianza. "Un peso importante del trabajo que externalizamos recae en los bufetes que han prestado servicios a BBVA desde hace muchos tiempo. Su labor ha sido excepcional, conocen muy bien la filosofia, las personas y los valores del banco y por eso mantenemos la continuidad", señala.

Junto a ello, se apuesta también por la juventud. "Creo que hay que dar una oportunidad a despachos con gente muy bien preparada técnicamente, pero en los que hay también un punto de juventud", confiesa Puyol. En cualquier caso, el director de la asesoría contenciosa corporativa del BBVA reserva para el departamento aquellos temas de especial trascendencia mediática o sensibilidad para la entidad "porque por la reflexión que requieren estos temas me parece preferible que se lleven internamente, sin perjuicio de que podamos encargar aspectos puntuales a bufetes externos". ¿Son demasiado altos los honorarios de las grandes firmas? Para Pujol, el trabajo de calidad normalmente es un trabajo caro y el de este tipo de firmas es excepcional. "No todos los coches cuestan lo mismo", ejemplifica con humor.

Las políticas de austeridad que se han impuesto en la mayor parte de las empresas han llegado también a las asesorías internas. Javier López Farré, director de los Servicios Jurídicos del Real Madrid, reconoce que su departamento ha reducido la externalización de trabajo jurídico, pero no sólo por razones de austeridad, sino "como una medida necesaria en una organización más eficaz". Entre las materias que el club encarga a despachos externos destacan "temas judiciales en materia laboral y fiscal o actuaciones judiciales en materia marcaria (propiedad industrial e intelectual y marcas)".

Rendición de cuentas

La práctica habitual de la asesoría interna del Real Madrid es trabajar con dos grandes bufetes de manera estable -uno de ellos es Garrigues- aunque realizan concursos que persiguen fundamentalmente tres objetivos: transparencia, rendición de cuentas y competitividad. "Hemos buscado fórmulas intermedias de facturación que han sido aceptadas por los despachos con los que trabajamos de forma habitual en materias recurrentes. También intentamos, en la medida de los posible, acordar presupuestos cerrados para asuntos no recurrentes cuando necesitamos usar esos servicios", apunta López Farré, quien recalca que la eficiencia, en cualquier caso, es una variable imprescindible.

Las políticas de contención del gasto han llevado también a reducir plantillas en muchas empresas y ello ha afectado a algunos departamentos legales obligándoles a aumentar el trabajo externalizado. "Ahora hay más presión para reducir gastos en todas las empresas. Nosotros tuvimos que realizar los recortes el año pasado y también nos afectó. De mi equipo se fue una persona especializada en protección de datos, por eso ahora ese tipo de asuntos los encargamos a un bufete externo", confirma José Alberto Pascual desde los servicios legales de Citibank.

¿Qué tipo de abogado pide la empresa?

¿Cuál es el perfil ideal del abogado de una asesoría jurídica interna? Para Javier López Farré, director de los Servicios Jurídicos del Real Madrid, el retrato del tipo de profesional que quiere en su equipo está claro. "El perfil es el de una persona joven, pero a la vez con cierta experiencia, que sepa trabajar en equipo y cuyas señas de identidad sean la profesionalidad, el esfuerzo, la dedicación y la ilusión. Además, debe entender el entorno en el que trabaja y las necesidades del Club".En el caso de Javier Puyol Montero, la juventud también es un valor en alza. "Yo lo que busco para la asesoría jurídica son profesionales jóvenes, pero muy bien preparados. Para mí, el trabajo de asesoría tiene que ser muy dinámico, muy integrado en la empresa y con una mentalidad positiva. Tenemos que romper el mito de que el abogado interno dice siempre no y ser muy proactivos con el negocio", explica.En cuanto al tipo de materias que los departamentos legales externalizan, las respuestas dependen de la filosofía y estrategia del director de cada asesoría jurídica. En ocasiones se trata de asuntos muy especializados o que requieren un enfoque multidisciplinar, mientras que en otras el volumen de trabajo hace imposible llevar el tema en asesoría jurídica. En el caso de Citibank, el aluvión de demandas de clientes afectados por la caída de Lehman obligó a externalizar. "Es un caso claro de que necesitas acudir a un despacho externo con capacidad", reconoce José Alberto Pascual.

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