Gallardón cierra el canal de TV local, amortiza 755 empleos y congela la inversión
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón anunció ayer un duro ajuste en las cuentas municipales para hacer frente a la crisis. Mediante un plan extra de ahorro serán recortados 1.041 millones de euros, equivalente al 20% del presupuesto local. Se aplicarán entre este año y el que viene. La mayor parte del ajuste se lo llevan las inversiones (605 millones). El consistorio se limitará a ejecutar "sólo los proyectos que ya estén en marcha". Se paralizan proyectos emblemáticos como el nuevo estadio de atletismo Vallehermoso y el Centro Internacional de Convenciones.
En el área de recursos humanos se recortará un 15% el sueldo de "todos los altos cargos" y se amortizarán 755 plazas públicas, además de suspender los fondos previstos para la negociación colectiva de los funcionarios y personal laboral.
Gallardón anunció también el cierre de la televisión local (esMadridtv). "Renunciamos, pues, a tener una televisión desde esta Administración. Si pudiésemos la venderíamos, pero la inviabilidad jurídica de esta opción no nos deja más alternativa que la de su cierre, ya que mantenerla implicaría detraer recursos que son necesarios en otras esferas", explicó el primer edil en su discurso en el debate sobre el Estado de la Ciudad.
Los recortes implicarán también la "reordenación del sector público municipal. Ello implicará la supresión de las cinco fundaciones (Voluntarios por Madrid, Fundación Movilidad, Madrid Ciudad Global 2010, Fundación para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y Fundación Mercamadrid) y la revisión de los contratos de servicios para rebajar su coste en un 15%.
Gallardón anunció también que las oficinas administrativas cerrarán a las cinco de la tarde "para ahorrar energía" y se fusionarán las direcciones generales de Relaciones Públicas y Protocolo con la de Relaciones Internacionales. A la vez, sustituirá los coches oficiales por otros de gamas inferiores y de bajas emisiones.
Los consejeros irán en metro
En este ambiente de recorte de gasto público, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró ayer que el Ejecutivo regional ha reducido 60 coches oficiales y que seguirá disminuyendo el uso de estos vehículos, sustituyéndolos por coches de gama media-baja. Precisó también que los directores generales y consejeros se desplazarán siempre que puedan en transporte público.
Aguirre se bajará el sueldo un 15%, un porcentaje similar a la reducción acordada para el presidente del Congreso de los Diputados, y por encima del 10% de los diputados, indicó.