El crudo Brent sube un 3,1% y se sitúa en 71,74 dólares
El precio del barril de Brent subió hoy un 3,1% en el mercado de futuros Londres pese a que continúa la incertidumbre en la zona euro por la crisis fiscal griega.
El barril de petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, para entrega en julio acabó la jornada en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) en 71,74 dólares, 2,1 dólares más que al término de la sesión anterior, cuando se situó en 69,55.
La cotización máxima del Brent en la jornada de hoy fue de 72 dólares, mientras que la mínima se situó en 69,69.
La preocupación sobre la crisis en la euro zona por la situación fiscal que vive Grecia hace que los inversores se decanten por valores más seguros como el oro o el dólar, de manera que hoy el euro caía por tercera jornada consecutiva hasta cambiarse a 1,2222 dólares.
Entre los factores que influyen en la negociación del precio del Brent, destaca este miércoles el anuncio, previsible, del Departamento de Energía, que señaló que las reservas de petróleo en Estados Unidos aumentaron en 2,4 millones de barriles la semana pasada y quedaron en 365,1 millones de barriles.
Ese dato, anticipado previamente por los expertos, podría, en principio, poner en duda la recuperación de la demanda de crudo.
Las reservas de crudo se encuentran por encima del promedio para esta época del año. El volumen de reservas fue un 0,1 por ciento mayor al de hace un año.
Por lo que se refiere a los inventarios de gasolina, el informe precisa que disminuyeron en 200.000 barriles (un 0,1 por ciento menos), con lo que se situaron en 221,6 millones, frente a los 221,8 millones de la semana precedente.
El informe señaló asimismo que en la semana pasada las refinerías petroleras en Estados Unidos operaron al 87,8 por ciento de su capacidad.
Estas cifras excluyen la Reserva Estratégica de Petróleo del Gobierno de Estados Unidos, que cuenta con 726,6 millones de barriles, el mismo volumen de la semana anterior.
Además, ese aumento en las reservas es el decimosexto que se produce en las últimas 17 semanas, algo que ha generalizado el pesimismo entre los inversores.