El estelar fin de la serie que lo ha cambiado todo
El último capítulo de 'Perdidos' se emite a la vez en medio mundo
En la próxima madrugada del domingo al lunes, por primera vez en la historia, el final de una serie de televisión será seguido de manera simultánea en buena parte del mundo. Como tantas cosas alrededor de Perdidos -Lost-, será algo inusual, histórico, distinto. En España, Cuatro emitirá subtituladas las dos horas y media del capítulo final, más interrupciones publicitarias, desde las cinco de la madrugada. Y por todo el mundo, los seguidores de la serie, los losties, programan citas para asistir juntos al final de un camino de seis años y casi un centenar de horas de duración.
Nada volverá a ser igual en la ficción televisiva después de Perdidos. No necesariamente mejor ni peor, sólo distinto. Su impacto se deja sentir en incontables detalles de la evolución de la televisión actual. Por ejemplo, los premios Emmy están meditando retirar la categoría de mejor música de cabecera, porque siguiendo el ejemplo de Perdidos, muchas nuevas producciones se limitan a sobreponer los títulos de crédito en la acción.
Aunque mucho más decisivo es el hecho de que, con Perdidos, las series de televisión han abandonado el miedo a los arcos argumentales. Ante el peligro siempre latente de una cancelación por falta de audiencia, las series optaban por un carácter más episódico en sus argumentos. Sin embargo, el argumento de Perdidos prácticamente no puede seguirse de forma esporádica por un espectador casual, lo que sin duda ha sido una de las razones de que, pese a su popularidad, en Estados Unidos no haya pasado por lo general de los 12-15 millones de espectadores: bastante lejos de los cerca de 20 de House o CSI Las Vegas, por citar las más exitosas del momento.
La trama ha incluido viajes en el tiempo, explosiones atómicas y grandes dosis de filosofía
Y es que a lo largo de los seis años se ha ido deslizando información decisiva para entender las desventuras de los supervivientes de un accidente aéreo en un vuelo de Sidney a Los Ángeles. Con la dificultad adicional de que tampoco existía un plan del todo lineal, sino que los guionistas, dentro de las líneas maestras de la trama, han sumado y restado factores. Por mencionar un ejemplo conocido, el personaje interpretado por Michael Emerson (Ben) ha terminado por convertirse en el mayor villano de la serie. Sin embargo, Emerson fue contratado originalmente por tres episodios en la tercera temporada, y su buena integración en el equipo y la aceptación del personaje le llevaron a obtener un protagonismo creciente.
La gran pregunta ha sido, desde hace años, precisamente cuál es el final de toda la enrevesada trama planteada, que ha incluido hasta el momento viajes en el tiempo, combates entre poderes mitológicos, explosiones atómicas, universos paralelos y toneladas de disquisiciones filosóficas -de hecho, casi todos los personajes deben su nombre a grandes figuras de la filosofía-. Para proteger el secreto, la ABC ha rodado tres finales alternativos, que se darán a conocer en un programa especial tras la emisión de la propia serie.
No habrá explicaciones para todo
Durante tiempo, han fluido todo tipo de explicaciones, y los showrunners de la serie, Carlton Cuse y Damon Lindelof, sólo han descartado las más insensatas: los personajes no están muertos, no están soñando, y la acción no se desarrolla en la imaginación de nadie. Por otra parte, también han admitido que una porción sustancial de la incontable cantidad de cliffhangers y tramas abiertas quedarán sin solución final.
No está claro que vaya a concretarse el proyecto de series derivadas para continuar con el fenómeno, que intentan impulsar algunos de los actores y guionistas. Pero de lo que no cabe duda es de que Perdidos seguirá teniendo una prolongada vida comercial: hay convenciones anuales de sus aficionados, varios videojuegos, tres novelas publicadas por el momento y todo el merchandising que quepa imaginarse.
Un reparto coral que consagra a nuevas estrellas
El éxito de Lost se ha plasmado igualmente en la conversión en estrellas de una parte de su extenso reparto, compuesto de desconocidos o caras vagamente familiares por roles secundarios en otras series. De hecho, casi el único que había tenido papeles protagonistas era Terry O'Quinn -en la imagen-, que había protagonizado una cinta de terror de éxito en los ochenta, El padrastro.Matthew Fox (el doctor Jack Shepard de la ficción) se ha convertido en imagen masculina de L'Oréal, además de encabezar el reparto de varias películas de acción. Fox dejará la televisión tras esta serie.También su rival en la ficción, Josh Holloway (Sawyer), ha sido escogido por una empresa glamurosa para protagonizar sus anuncios, en este caso Davidoff. Lo cierto es que Holloway, elegido últimamente en varias ocasiones en las listas de hombres más sexys del mundo, trabajó de joven como modelo.En el caso de Evangeline Lilly (Kate en la ficción), que interviene en la ganadora del Oscar de este año En tierra hostil, el final de Lost pondrá término a su carrera como intérprete, ya que ha afirmado que ha ganado suficiente dinero y quiere ser trabajadora social, aunque también ha rodado comerciales para L'Oréal.Su novio en la vida real, Dominic Monaghan, participó en El señor de los anillos y ahora protagoniza Flashforward, mientras que Elizabeth Michell (Juliet en la isla) está al frente de la nueva versión de la serie V.
Despedida a lo grande de la isla del humo negro
Serie de culto para unos, mezcla de Robinson Crusoe y Los vigilantes de la playa para otros, lo cierto es que pocos son los que pueden haber vivido totalmente al margen de Perdidos. Los debates improvisados entre amigos, familiares o compañeros de trabajo sobre tal o cual capítulo de la intrigante serie han salpicado a multitud de inconversos. Muchos de ellos han acabado sucumbiendo a la tentación, pero para los que aún se mantienen al margen: tranquilos, esto se acaba.Eso sí, a lo grande. Cuatro y Fox, las cadenas que emiten Perdidos en España, han unido esfuerzos para organizar eventos abiertos al público en los que los asistentes tendrán la oportunidad de seguir en directo y de manera simultánea a su emisión en Estados Unidos el capítulo final de la serie.La proyección correrá a cargo de los Cines Yelmo de Madrid, Barcelona, Sevilla, San Sebastián, Orense, Granada, Valencia, Gerona y Salamanca. Con la entrada se podrá participar en un sorteo de regalos, y en los madrileños podrán degustar tras la sesión chocolate con churros, cortesía de la clásica Chocolatería San Ginés.Por otra parte, en la capital, y en colaboración con colectivos de fans de la serie como Lostzilla y Lost Day, se llevará a cabo el domingo una Lostkhana en el parque del Retiro. En la Ciudad Condal, durante toda la semana posterior a la emisión del capítulo, habrá juegos, charlas, proyecciones y retos que girarán en torno a la isla más famosa de la televisión y los avatares de sus desgraciados habitantes.