Wall Street sufre la mayor caída del año en un entorno de gran volatilidad
El S&P perdió un 3,9% y se quedó a un paso del nivel del crac del 6 de mayo.
Cada vez más, el mercado presta mayor atención a las especulaciones y rumores que a las noticias mismas. La sesión de ayer fue intensa de principio a fin. Y hoy los inversores tendrán que digerir el desplome de ayer en Wall Street, que sufrió la mayor caída del año. El S&P 500 bajó un 3,9% y cerró en 1.071,59, a un paso del mínimo intradía que llegó a marcar el pasado día 6 (1.065,79), cuando el Dow cayó a plomo y perdió en unos minutos un 9,2%. Aún no se ha encontrado una explicación satisfactoria a ese mini-crac. La caída también fue contundente en el Nasdaq (4,11%) y en el Dow Jones (3,6%).
Esto añade más leña al nerviosismo del mercado, que afronta hoy la posibilidad de que la UE adopte medidas similares a las de Alemania de prohibir las ventas a corto al descubierto, o limitarlas en general en determinados activos que admiten posiciones bajistas. Algunos reguladores de mercado han confirmado que no adoptarán este tipo de decisiones, pero parece que otros como el austriaco o el belga estarían dispuestos. "Lo de Alemania podría afectar la confianza del inversor por la falta de coordinación para adoptar una política común regulatoria", explican en Barclays.
Las consecuencias que puede tener la resolución tomada por Alemania provocó un momento de fuerte caída en las Bolsas hacia media mañana. El Ibex 35 llegó a perder el 3,6%, que hizo peligrar el soporte de los 9.000 puntos, que para los analistas es importante sostenerlo. Después hubo una ligera mejora a pesar del pésimo entorno: la rentabilidad de la deuda alemana cayó a mínimo histórico; llegaron rumores de una posible rebaja de rating a Japón; las peticiones iniciales de subsidio de paro subieron inesperadamente en Estados Unidos y cayó la confianza del consumidor en la zona euro.
El selectivo español concluyó con un recorte del 1,13%. La diferencia entre el nivel más alto del día y el más bajo fue del 5,50%, o de 527 puntos. La oscilación en el resto de los mercados fue muy similar. De hecho el VIX, que mide la volatilidad del S&P, alcanzó la cota más alta desde marzo de 2009.
El resultado de estos resultó algo peor que el del selectivo español. El Euro Stoxx se dejó el 1,90%, y el Dax, el Cac y el Footsie, el 2,02%, 2,25% y 1,65%. La salida de dinero se produjo en todos los sectores, siendo el más penalizado el de materias primas (-4,19%). El bancario, que ha asumido importantes pérdidas en las sesiones recientes, cedió el 1,94%. En el Ibex, el Santander y el BBVA bajaron el 1,06% y 2,59%. Telefónica hizo algo de contrapeso con un alza del 0,13%.
La jornada de hoy apunta a que será igualmente fuerte. "Estamos a la expectativa de lo que pueda pasar en la reunión de ministros de Economía sobre las ventas a corto. Hay mensajes contradictorios", asegura Susana Felpeto, subdirectora de análisis de renta variable de Atlas Capital. En cualquier caso, la experta opina que "este tipo de medidas no siempre consiguen el efecto deseado". La caída de la Bolsa alemana ayer fue una de las más elevadas y los CDS -credit default swaps-, que son los seguros contra el impago de deuda, subieron a 43,7 puntos. En cuando a la postura de España con respecto a la limitación de las ventas a corto, la CNMV ha asegurado que está preparada para cualquier decisión que se tome a nivel europeo. No obstante, los analistas no contemplan un gran impacto en el mercado español en caso de que se tomara una postura unánime. "Es uno de los más estrictos en cuanto a regulación financiera y, además, en valores no se puede operar al descubierto", explica Luis Benguerel, director de renta variable y derivados en Interbrokers.
Medidas de emergencia en Wall Street
Suma y sigue en la escalada del nerviosismo bursátil. La Bolsa de Nueva York (NYSE) se vio obligada ayer a poner en marcha la llamada Regla 48, que permite a la Bolsa suspender la difusión pública de precios de mercado antes de la apertura de la negociación, cuando condiciones de volatilidad extrema amenazan con causar retrasos en el inicio de la sesión.Fuentes de NYSE explicaron a CincoDías que la norma se aplicó tanto para la negociación de NYSE, como para NYSE Amex, la tercera mayor plataforma de EE UU para la negociación de opciones y que también admite operativa con ETF (fondos cotizados) y productos estructurados. Este tipo de acciones bloquean el mercado e impiden que ocurra lo que precisamente sucedió en la última gran subida del Ibex 35, el pasado 10 de mayo, cuando el índice ganó un 14,43% en una sola sesión. Lo que ocurrió entonces fue que la avalancha de órdenes en la pre-apertura fue de tal magnitud, que la apertura del mercado tuvo que retrasarse media hora; esto además hizo que muchos inversores se quedaran fuera de la subida.EE UU aplicará más medidas para mitigar la volatilidad. Así, la SEC (el supervisor americano de los mercados de valores) anunció el martes una propuesta de un nuevo plan de Circuit Breaker (interrupción de la negociación), que consistirá en que cualquier valor cuyo precio oscile un 10% o más en un lapso de tiempo de cinco minutos, verá suspendida su negociación durante cinco minutos. Por otra parte, el Senado aprobó ayer ir a una votación final para decidir las normas que deberían reforzar el control sobre Wall Street.
La cotización del euro sube a 1,25 dólares
Los bruscos virajes que da el mercado también cundieron en la cotización del euro, que empezó cotizando por debajo de 1,23 dólares y luego se disparó a golpe de rumor hasta alcanzar los 1,257 dólares por unidad. Lo que estaba circulando en las mesas de negociación era la idea que el BCE se preparaba para intervenir en la moneda, justo después de que se especulase lo mismo con el franco suizo. Al final el empuje del euro se moderó hasta llegar al entorno de 1,25 dólares.