Santander estudia fusionar Sovereign con el banco M&T
Banco Santander ha mantenido conversaciones con el estadounidense M&T Bank Corporation con el fin de continuar su expansión en EE UU a través de la fusión de esta entidad con su filial en ese país, Sovereign. Así lo publicó ayer el diario británico Financial Times.
El banco que preside Emilio Botín ya tiene planes para seguir creciendo en EE UU. Su idea: hacerlo de la mano de la entidad norteamericana M&T Bank Corporation. Su intención es desembarcar en el capital de esta firma y fusionarla con su filial estadounidense, Sovereign.
Según publicó ayer el diario británico Financial Times, que cita fuentes cercanas a las negociaciones, Santander mantuvo conversaciones sobre una posible fusión con M&T Bank que se paralizaron debido a un desacuerdo sobre quién controlaría la entidad financiera resultante de la operación. El magnate Warren Buffet es el segundo mayor inversor del banco estadounidense con un 4,68%.
El rotativo señala que dichas conversaciones llegaron a un nivel bastante avanzado y que podrían reanudarse pronto. En concreto, Santander entraría en el banco al adquirir la participación del 22,5% que posee Allied Irish Bank. Esta entidad irlandesa tuvo que ser rescatada el pasado año y ahora procede a la venta de activos para satisfacer las exigencias de los reguladores. El grupo de Dublín ha reconocido haber sido abordado por varias firmas interesadas en adquirir su paquete en M&T.
La unión del banco con sede en Buffalo y la filial de Santander en EE UU daría lugar a una grupo con unos activos totales de unos 104.000 millones de euros, más de 1.550 oficinas y unos 23.000 empleados.
La entidad financiera española no ha querido hacer declaraciones sobre la información publicada por Financial Times acerca de este proceso de integración.
El diario londinense destaca que Emilio Botín habría expresado ya su deseo de ampliar la presencia de Santander en EE UU. Este modelo de actuación con M&T supondría seguir los pasos dados con la adquisición de Sovereign. Hace cinco años, procedió a desembarcar en su capital con un participación minoritaria y no fue hasta finales de 2008 cuando se hizo con el 100%.
La filial norteamericana del grupo español obtuvo a cierre del primer trimestre de 2010 un resultado atribuido de 77 millones de euros, lo que supuso la vuelta a beneficios tras cerrar 2009 en números rojos. Santander destacó que estos resultados han sido fruto de unos ingresos mayores, una importante reducción de los costes y unas dotaciones bajo control.