Una recesión de 46.000 millones
El INE acaba de cifrar la contracción acumulada del PIB español durante el período de recesión de la economía española (primer trimestre de 2008 y primer trimestre de 2010) en 4,6 puntos de PIB, en términos reales (descontado el efecto de los precios). Eso equivale a 46.000 millones de euros. Visto así no parece una contracción excesiva, teniendo en cuenta que la media de la zona euro alcanzó tasas similares a comienzos del año pasado.
Sin embargo, el verdadero problema se encuentra en el efecto sobre el mercado laboral. Mientras que países como Alemania han pasado su periodo contractivo del PIB prácticamente sin pérdidas de empleo, en España se acumulan ya 4,6 millones de parados. En el último año móvil, según la contabilidad nacional del primer trimestre hecha pública hoy, se ha producido una reducción neta de 652.000 puestos de trabajo a tiempo completo. Estas cifras sí que son impresionantes y, lo peor de todo, es que en los próximos trimestres es muy difícil que se vayan corrigiendo al ritmo deseado, pese a que se haya salido de la recesión, y el consumo privado repunte tímidamente.
Al menos queda la esperanza de que el sector servicios y la industria vayan corrigiendo sus tasas negativas como lo han hecho en el primer trimestre del año. Con todo, aún quedan otros dos sectores, la construcción y la agricultura, en donde la recesión está agravándose aún más. España técnicamente ha salido ya de la recesión pero queda aún mucho para salir de la crisis.