El primer ministro de Portugal cierra filas con PT en el pulso con Telefónica
El Gobierno de Portugal ha estado una semana callado en la batalla entre Portugal Telecom (PT) y Telefónica por el control de la brasileña Vivo. Ayer hizo pública su posición. Sin amenazas pero con claridad, el primer ministro luso dejó claro que PT es estratégica y que su posición en Brasil también lo es.
Si Telefónica contaba con el apoyo del Gobierno de Portugal en su pugna con la operadora nacional del país, ayer tuvo que enfrentarse a la realidad. El respaldo del Ejecutivo luso a Portugal Telecom en su rechazo a la oferta de 5.700 millones de euros presentada por la española para comprar su participación en la operadora brasileña Vivo es absoluto.
El encargado de transmitir el mensaje fue el primer ministro portugués, José Sócrates, y lo hizo desde España. Durante su intervención en un coloquio organizado por Abc, el alto cargo aludió primero a la condición de empresas privadas de las dos protagonistas para evitar el asunto. Pero poco a poco fue ampliando su discurso, hasta terminar con una cerrada defensa del carácter estratégico de Portugal Telecom y de los activos que la convierten en una gran compañía.
Sócrates aseguró que disponer de una compañía de telecomunicaciones "grande y con escala" es importante. Se trata de "un activo estratégico para Portugal" por su capacidad de invertir en investigación y de desarrollar un proyecto industrial. De ahí, añadió, que PT sea necesaria "tal y como es ahora". Es decir, sin vender Vivo.
Moody's afirma que la oferta por Vivo fortalece la posición de Telefónica
La opinión del Gobierno luso es de vital importancia porque el Estado dispone de poder para vetar desinversiones en PT. Algunos analistas, sin embargo, aseguran que no utilizará esta arma por el conflicto que puede generar con la regulación europea y en ningún momento Sócrates amenazó con usarla.
A falta del apoyo del Gobierno, el verdadero objetivo de Telefónica son los accionistas no portugueses de Portugal Telecom. Suponen el 55% del capital -descontada la participación de la española- y tienen la llave para exigir una convocatoria de junta para debatir el rechazo de la oferta por Vivo.
Telefónica comenzó la semana pasada una ronda de contactos para convencer a estos inversores de las bondades de su propuesta. Ahora Portugal Telecom ha contraatacado. El primer ejecutivo de la lusa, Zeinal Bava, anunció ayer su propio road show de dos semanas por Estados Unidos y Europa, donde se explicará en directo a los grandes inversores de PT las razones del rechazo de la propuesta de venta, según las declaraciones del directivo al diario Jornal de Negocios.
Brandes, Barclays, BlackRock y Credit Suisse son los principales inversores extranjeros de PT. Bava comenzará con Brandes, que tiene el 7,89%. Barclays estaría en segundo lugar, aunque ha perdido alguna fuerza, ya que ha aprovechado la subida en Bolsa de PT para vender parte de su capital hasta quedarse con el 3,90%.
El ejecutivo tendrá que explicarles cómo mantendrá la capacidad para pagar dividendos sin vender Vivo y deberá defenderse de las críticas de Standard & Poor's a su alto endeudamiento. Telefónica, en cambio, cuenta con el apoyo total de Moody's a su oferta. La agencia de calificación no sólo no cuestiona la opa de Telefónica, sino que dice que fortalecerá su posición crediticia, pese a que se financiará íntegramente con deuda. En una opinión emitida ayer, Moody's asegura que el acuerdo tiene sentido estratégico para Telefónica y que mejorará su posición competitiva en un país de rápido crecimiento.
La española se hace fuerte en Alemania
Cuando todos daban casi por terminada la subasta alemana del móvil, Telefónica dio ayer un golpe de mano y puso sobre la mesa las mejores ofertas en dos de los bloques de las frecuencias más deseadas, las de 800 MHz.Con una propuesta de 482 millones y otra de 471 millones, la española cerró la jornada como mejor clasificada para hacerse con esas dos concesiones.Disponer de dos bloques de frecuencias en la banda de 800 MHz en Alemania es vital para poder competir en condiciones con Deutsche Telekom y Vodafone, sin estar condenada a ser un rival de pequeño tamaño o con el tiempo contado. En caso de alianza con KPN, además, permitiría a Telefónica tener las riendas de cualquier pacto.Habrá que esperar a la jornada de hoy para saber si Telefónica se afianza en su oferta o si sus rivales reaccionan con pujas más altas.