CiU abre la puerta a la abstención, lo que facilitaría la aprobación del decreto ley
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, abrió hoy la puerta a la posibilidad de que sus diez diputados se abstengan en el Congreso frente a las medidas de recorte anunciadas por el Gobierno, lo que facilitaría, unido a la abstención de alguna otra formación minoritaria, la aprobación de ese ajuste en el Parlamento aunque sólo fuera con los únicos votos del PSOE.
En rueda de prensa en el Congreso, Duran reiteró su rechazo a la congelación de las pensiones y a las medidas de reducción del gasto farmacéutico, además de criticar que la reducción del déficit se concentre en el recorte del gasto en lugar de fomentar el aumento de ingresos mediante la creación de empleo.
Ahora bien, recordó que CiU sigue defendiendo la necesidad de reducir el déficit público y, aunque habría deseado que el Gobierno hubiese negociado de dónde recortar, su grupo no puede rechazar de plano la medida por lo que, a priori, está más cerca de la abstención que del voto en contra. "Nosotros no optamos por la demagogia", defendió.
En cualquier caso, recalcó que esa abstención no está cerrada y que la posición definitiva de CiU está condicionada a la "letra pequeña" de las medidas del Gobierno.
Nada de negociar a trozos con unos y otros
Es más, desaconsejó al Gobierno la idea de trocear las medidas para tratar de aprobar unas con unos grupos y otras con otros. En su opinión, lo que se juega España es la confianza en el país y el Gobierno debiera ser "muy prudente" y no abusar del manejo de la 'geometría variable' que viene caracterizando su labor en el Parlamento. "Si algo requiere la situación es seriedad y las medidas han de salir, aunque sean con sus votos", zanjó.
En cuanto a posibles medidas fiscales para el futuro, Duran admitió que hay "mucha demagogia" al respecto y como ejemplo citó las propuestas del PP catalán a favor de una bajada de impuestos, algo que, a su juicio, ahora es muy difícil creerse.
Pero también aprecia la necesidad de que el Gobierno ponga orden en su seno y se deje de declaraciones ambiguas contra los ricos. El dirigente de CiU rechazó la opción de recuperar el impuesto de Patrimonio, que considera "un gravísimo error", aunque no descarta un impuesto de grandes fortunas que no afecte a las clases medias.
Por último, reiteró su disconformidad con la subida del IVA programada a partir de julio, pues cree que va a mermar el consumo y dañar la salida de la crisis.
La abstención de CiU, de materializarse, facilitaría al Gobierno la posibilidad de sacar las medidas con sus 169 votos en solitario. Otra abstención de partidos como UPN o Coalición Canaria limitaría los votos en contra a un listón inferior al peso del propio Grupo Socialista.