La UE reanuda la negociación con Mercosur pese a Francia
La presidencia española de la UE impulsó ayer la reapertura de las negociaciones para un acuerdo comercial con Mercosur. Francia y otros nueve países se opusieron, afirmando que un acuerdo perjudicaría a sus agricultores.
La Unión Europea y Mercosur reanudaron ayer oficialmente las negociaciones para un tratado de libre comercio, suspendidas desde 2004. Así lo confirmó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el marco de la cumbre bianual entre la UE y América Latina, que se celebra en Madrid. La reanudación era una de las prioridades de la presidencia española, que concluye el próximo mes. La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, reconoció a su llegada al Consejo Europeo de Agricultura en Bruselas que las negociaciones se relanzarán con el rechazo de Francia y otros nueve Estados miembros, que temen el impacto que la liberalización pueda tener para sus agricultores y ganaderos. Doce asociaciones le han hecho llegar una carta en la que sostienen que un acuerdo podría suponer pérdidas de entre 3.000 y 5.000 millones de euros al año.
El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, anunció en el mismo foro su oposición argumentando que las conversaciones "se traducirán en nuevas concesiones" respecto a productos como la carne de vacuno u ovino. "No veo por qué la agricultura tiene que ser siempre la variable de ajuste comercial de Europa", explicó.
Espinosa recordó que la experiencia de la Ronda de Doha demuestra que media un amplio trecho entre la apertura de las negociaciones y su conclusión, por lo que "habrá tiempo para buscar un acuerdo equilibrado por el que nadie salga perjudicado". La ministra afirmó que un eventual pacto "puede ser muy beneficioso, no solamente para agricultura o ganadería, sino también para la industria o los servicios". El acuerdo liberalizaría el 95% de las transacciones comerciales entre la Unión Europea y Mercosur, dos mercados que suman 800 millones de consumidores.
Por su parte, el comisario europeo de agricultura, Dacian Ciolos, quiso tranquilizar a los críticos al afirmar que la UE presentará ofertas "muy próximas" a las ofrecidas en la ronda multilateral de Doha, que también se encuentra suspendida y que "habrá que ver qué pone sobre la mesa Mercosur". El vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, expresó ayer su esperanza en la reanudación de las negociaciones.
Avances regionales ante el fracaso de Doha
Las negociaciones entre la UE y Mercosur, iniciadas hace una décadas, se suspendieron en 2004 por el limitado acceso a algunos de sus mercados que ofrecían las partes (el agrícola, por la UE, y las telecomunicaciones, por Mercosur). El enésimo fracaso de la ronda de Doha animó a Bruselas a buscar acuerdos regionales, como el que pretende cerrar esta misma semana con países de América Central (Panamá, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua). Todo ello, en el marco de la cumbre bianual UE-América Latina, que se celebra hasta hoy en Madrid. En la misma también se han cerrado acuerdos comerciales con Colombia y Perú, a los que se espera añadir próximamente otros con Ecuador y Bolivia.Pese a la amenaza de boicot por parte de algunos países por la invitación al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, la cumbre cuenta con la presencia de pesos pesados como los líderes de Brasil (Lula da Silva), Argentina (Cristina Fernández de Kirchner) o México (Felipe Calderón). El mandatario mexicano, que inauguró junto al príncipe Felipe el primer Foro España-México, participó además en un desayuno de trabajo con empresarios españoles en el que destacó que su país "ha sabido hacer los deberes en términos económicos", y auguró que 2010 será el año de superación de la crisis. Según destacó, México se propone convertirse en el principal destino inversor del mundo.
Las cifras
2004 es el año en el que se suspendieron las negociaciones entre la UE y Mercosur, lanzadas cuatro ejercicios antes.800 millones de habitantes suman entre las dos regiones comerciales, que darían lugar a una de las zonas de libre comercio más amplias del planeta.95% de productos agrícolas, industriales y de servicios quedarían libres de aranceles.