BP cifra en 271 millones el coste de la limpieza en el golfo de México
British Petroleum (BP) cifró ayer en 350 millones de dólares (270,8 millones de euros) el coste de la tareas de limpieza que ha llevado a cabo hasta ahora en el golfo de México por el vertido de crudo.
La petrolera British Petroleum (BP) sigue buscando alternativas para hacer frente al vertido de petróleo en el golfo de México, que podría convertirse en el peor de la historia del país y amenaza con provocar un desastre económico y ecológico en las playas, refugios salvajes y centros de pesca de la región.
BP, operadora de una plataforma que explotó el 20 de abril y se hundió dos días después, estimó ayer que el coste de la tareas de limpieza que lleva a cabo en el golfo de México se acerca a los 350 millones de dólares (270,8 millones de euros), lo que hace pensar a los analistas que la factura final será mucho más elevada de lo estimado inicialmente.
Desde que la plataforma Deepwater Horizon, propiedad de Transocean con concesión de BP, se hundiera tras una explosión que causó 11 víctimas mortales, se han vertido en el océano unos 16,3 millones de litros de crudo, situación que, además, amenaza con provocar una catástrofe medioambiental. Las estimaciones oficiales calculan que el derrame ronda los 800.000 litros diarios, más de 5.000 barriles de crudo.
Hasta la fecha, la compañía ha invertido unos 100 millones de dólares (77,6 millones de euros) en la perforación de un pozo alternativo para neutralizar el actual, donde se produjo el derrame a unos 3.965 metros por debajo del fondo del mar, y sellarlo. No obstante, esos trabajos podrían prolongarse unos tres meses, por lo que continúan estudiándose alternativas a corto plazo que mitiguen el impacto medioambiental.
El grupo británico también ha ofrecido garantías a los estados afectados de Luisiana, Misisipí, Alabama y Florida.
Ingenieros de BP se esforzaban este fin de semana en completar la instalación de una caja de cemento y acero con la que esperaban controlar el derrame de crudo. Uno de los planes pasa por colocar una caja más pequeña sobre el principal escape de crudo, tras el fracaso sufrido con la estructura de más de 100 toneladas que instaló la pasada semana.
La empresa cree que esa nueva estructura sería menos vulnerable ya que contendría menos agua.
La estructura de acero y cemento descendió 1.500 metros hasta el fondo marino, tras lo que los técnicos iniciaron las operaciones para instalarla sobre el pozo, cuyo vertido amenaza con contaminar el litoral de Luisiana, Alabama, Misisipí y Florida.
La cifra
0,85% fue la caída en Bolsa que sufrió ayer la petrolera, en una jornada de fuertes subidas en los mercados.