Reyal pide aplazar el pago de 297 millones a Hacienda para evitar el concurso
Reyal Urbis subió ayer en Bolsa un 34% tras anunciar un preacuerdo de refinanciación sobre 4.600 millones de deuda. Para lograr ese acuerdo y evitar el concurso de acreedores la compañía ha solicitado a la Agencia Tributaria retrasar el pago de 297 millones.
Reyal Urbis subió ayer un 34,4% en Bolsa tras anunciar que se encuentra en "fase de ejecución" de un acuerdo de refinanciación de su deuda, 4.600 millones de euros, "que está previsto se firme durante el día de hoy". La inmobiliaria, que ya comunicó en marzo haber alcanzado un acuerdo con los 10 principales bancos acreedores, cerró a 2,89 euros por acción.
La cotización de Reyal, con escaso capital flotante en Bolsa, estuvo suspendida desde primera hora de la mañana hasta el mediodía de ayer, cuando la compañía informó sobre el estado de las negociaciones con la banca acreedora. Según fuentes conocedoras de las negociaciones la firma definitiva del acuerdo se producirá el jueves. Al cierre de esta edición, la empresa no había informado a la CNMV si había cerrado finalmente la refinanciación, tal y como preveía.
El acuerdo con las 59 entidades financieras contempla, entre otros puntos, la extensión hasta 2016 de la fecha de vencimiento final del crédito sindicado; la aportación de una línea de financiación de 35 millones; la venta de activos por 400 millones de euros a bancos acreedores o la incorporación de un nuevo tramo de pago de deuda para la financiación de los intereses, informó la empresa, que ha sido asesorada en este proceso por Lazard.
La refinanciación contempla la venta de activos por 400 millones a la banca
La compañía presidida por Rafael Santamaría admite en el comunicado enviado ayer al organismo regulador que para "el cumplimiento del Plan de Negocio elaborado" necesita obtener por parte de la Agencia Tributaria "la obtención de determinados aplazamientos de pago solicitados en 2009".
Según informó la inmobiliaria en la auditoría de su ejercicio pasado, esos aplazamientos se refieren a "una reconsideración hasta el año 2013 de los plazos ya concedidos en los aplazamientos de pago de las cuentas corrientes tributarias de los últimos tres trimestres de 2008". En la misma añade que el importe de "las cuentas corrientes tributarias, cuya reconsideración en los plazos de pago ha sido solicitada, asciende a 296,9 millones de euros" y que el importe de las garantías hipotecarias constituidas para su formalización alcanzan los 442,6 millones. Dichas garantías hipotecarias han sido formalizadas sobre terrenos de Reyal Urbis.
Un portavoz de la Agencia Tributaria explicó ayer a este diario que este tipo de solicitudes son usuales aunque en este caso llame la atención una cifra tan elevada. Además, informó que desde el último trimestre de 2008 el organismo ha flexibilizado las garantías solicitadas para lograr esos aplazamientos y que suelen otorgarse evitando así un número mayor de concursos.
Reyal Urbis indicaba en su auditoría sobre el aplazamiento requerido que "la Administración tributaria no se ha pronunciado aún respecto a esta solicitud". La compañía perdió el pasado ejercicio 144,4 millones, un 83% menos que en 2008. Los ingresos se redujeron más de la mitad, pasando de 2.242 millones a 1.002 millones.
Hoy, consejo de administración bajo la amenaza del concurso
Reyal Urbis prevé celebrar hoy consejo de administración en el que se tratará el estado de las negociaciones para cerrar un acuerdo de refinanciación. Según fuentes conocedoras de las conversaciones, aunque la empresa y la banca se habían dado de plazo hasta las 12 de la noche de ayer, "lo previsible es que el acuerdo se firme el jueves". Las mismas fuentes explicaron que uno de los 59 bancos del crédito sindicado ha solicitado extender a ese día la firma definitiva del acuerdo. Además, señalan que en el consejo convocado para hoy se iba a poner sobre la mesa la posibilidad de que la inmobiliaria solicitara su entrada en concurso voluntario, una medida de presión para forzar la firma. Rafael Santamaría preside el consejo de administración de Reyal. En el consejo, según los registros de la CNMV y la web de la compañía, se sientan también Carlos de Borbón Dos Sicilias, el ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano o el ex ministro Miguel Boyer, en representación de Corporación Financiera Issos.
Castellana 200, el proyecto más emblemático en Madrid, pasa a la banca
El acuerdo de refinanciación de deuda que ultima Reyal Urbis con la banca acreedora contempla la cesión de uno de los proyectos más emblemáticos de la compañía, Castellana 200, en el centro de Madrid.El proyecto, que según los planes iniciales tendría que haber sido ya inaugurado, es en la actualidad un bloque de hormigón de ocho plantas en el Paseo de la Castellana. El pasado mes de septiembre Reyal Urbis paralizó las obras del complejo, consistente en la edificación de un hotel de lujo, oficinas, viviendas y centro comercial.Según informó ayer la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Castellana 200 se desarrollará "sin aportación de financiación adicional" a través de la cesión del proyecto a una nueva sociedad en la que Reyal Urbis tan sólo tendrá el 49% de los "derechos políticos".En esa sociedad participarán, explicaron fuentes conocedoras del acuerdo, los mismos bancos que lo estaban financiando, entre ellos Santander y Banesto. Reyal Urbis asumirá la gestión de esa nueva sociedad "bajo la supervisión del consejo de administración de la sociedad de nueva creación".Rafael Santamaría, presidente de Reyal Urbis, presentó Castellana 200 poco después de adquirir Urbis en una opa valorada en 3.317 millones de euros, en el año 2006. A esa presentación, celebrada en uno de los hoteles de la cadena de Santamaría, Rafael Hoteles, acudió el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Castellana 200 servirá "para situar a Madrid entre las primeras ciudades del mundo", declaró entonces el alcalde.