Gamesa abre con Bard la fase para el acuerdo en el negocio eólico marino
El posible acuerdo entre Gamesa y Bard para cooperar en el negocio de las energía eólica off shore ha dado un paso más. La compañía presidida por Jorge Calvet, tras más de mes y medio de estudiar a fondo a la compañía alemana, ha diseñado una oferta para entrar en su capital con una participación minoritaria, constituir una joint venture comercial y sentar las bases para poner en marcha una nueva instalación industrial que fabrique motores para los molinos marinos.
La propuesta, presentada hace una semana, está sujeta a las modificaciones que puedan realizar los responsables de la firma alemana. Fuentes de la compañía vasca aseguran que "se está en la última fase de la negociación", aunque no aventuraron si llegará finalmente a buen puerto.
El posible acuerdo entre ambas compañías fue anunciado a mediados del pasado mes de febrero. En principio, las dos empresas se habían dado hasta finales de marzo pasado para seguir adelante con el proyecto. La extensión del plazo se ha producido como consecuencia de la elaboración de los estudios de valoración y futuro de Bard, un trabajo en el que han participado más de 60 personas. Bard es una compañía en desarrollo pero que tiene un largo recorrido, según los portavoces de Gamesa.
La firma vasca, en cualquier caso, estará presente en el negocio de la eólica marina. Su presidente, Jorge Calvet, mostró recientemente su confianza en llegar a un acuerdo con Bard. A la vez, aseguró que Gamesa dispone de las tecnología y la financiación necesaria para abordar este proyecto en solitario.
Bard, con centros productivos en el norte de Alemania, cuenta con una plantilla de 1.000 personas. Especializada en tecnología eólica marina, ha desarrollado un aerogenerador de 5 MW, uno de los más potentes del mercado off shore. En la actualidad desarrolla una turbina eólica para instalar en los parques en el mar de 6,5 megavatios (MW) y que se probará a lo largo de este año. En la actualidad tiene una cartera de parques propios en desarrollo de 5.000 MW en Alemania y Holanda.
Un mercado latente con pocos competidores
El mercado de la energía eólica marina ha pasado ya de la fase de experimentación y entra en vía comercial colocándose como el futuro para la energía eólica. Las previsiones de la patronal europea de esta energía, la EWEA, implican que, frente a los 577 megavatios (MW) instalados en 2009, este año se construirán otros 1.000 MW nuevos, un 75% más. Este crecimiento exponencial supondrá que se instalen entre 40.000 MW y 55.000 MW para 2020 y 150.000 MW en 2030, según las previsiones de esta misma asociación. El mar del Norte será el que agrupará más instalaciones.