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Mercados

La Bolsa vuelve a crecer con nuevas compañías

La mejora del entorno económico y bursátil está animando los debuts en los mercados. En el primer trimestre crecieron un 400% en el mundo y la previsión es que sigan al alza

Juan Tena, presidente de Imaginarium, el día del debut de la compañía.
Juan Tena, presidente de Imaginarium, el día del debut de la compañía.PABLO MONGE

La Bolsa tiene, para suerte de los inversores, la capacidad de adelantarse a los acontecimientos. Los expertos dicen que el mercado recoge con anticipación los cambios de ciclo económico. Y una vez más, así parece estar ocurriendo. La mayoría de los principales mercados finalizaron 2009 con revalorizaciones superiores al 20%; se dejaba atrás lo peor de la crisis financiera y comenzaba a mirarse el futuro con más optimismo. Las cifras económicas poco a poco están dando la razón a la renta variable, y aunque hay diferencias entre economías, y aún prevalecen algunas incertidumbres, 2010 apunta a que será un año de constatación de mejoras.

Gregory K. Ericksen, vicepresidente de estrategias para mercados en crecimiento de Ernst & Young, comentaba recientemente, en relación a las ofertas públicas de venta (OPV) que se habían realizado en el primer trimestre a nivel mundial, que la actividad recogida en el periodo era un buen ejemplo de que la recuperación estaba en marcha. Entre enero y marzo las salidas a Bolsa han aumentado un 400% y el valor de las colocaciones, un 3.700%, al pasar de los 1.050 a los 39.800 millones de euros.

Los mercados asiáticos han sido los más activos, suponiendo el 66% del total de las operaciones tanto en efectivo como en número de OPV. La aseguradora Dai-chi realizó la mayor operación desde la de Visa en 2008. El importe de la colocación que llevó a cabo en la Bolsa japonesa ascendió a unos 8.200 millones de euros.

El Mercado Alternativo ha ampliado la oferta a sectores hasta ahora ausentes en la Bolsa

Europa también ha mostrado un fuerte repunte, tras aglutinar ofertas por valor de 8.000 millones de dólares (5.900 millones de euros), que representan un crecimiento del 708% sobre el primer trimestre de 2009 y del 21% con respecto a los tres últimos meses del mismo año.

En España, las salidas a Bolsa se han concentrado en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y a través de ampliaciones de capital. En julio de 2009 Zinkia, la productora de la serie de dibujos animados Pocoyó, protagonizó el primer debut en este segmento de contratación. Ponía fin, además, a la sequía de estrenos, ya que desde el verano de 2008, cuando la CAM sacó sus cuotas participativas, el mercado primario se había paralizado.

Zinkia dio el primer paso al MAB. Después se incorporaron Imaginarium, Gowex y Medcomtech. Otras muchas ya han comunicado de forma oficial su intención de salir a cotizar al MAB, o incluso al continuo. Amadeus debutó el 29 de abril, y Renovalia tiene planes para el corto plazo.

Los expertos están convencidos de que la lista seguirá ampliándose a lo largo del año, pero prevén que siga siendo el Mercado Alternativo el principal destinatario. "Es un reflejo del nuevo modelo competitivo de las empresas", comenta Enrique Quemada, consejero delegado de OnetoOne, firma que ha actuado como asesor registrado en la colocación de Medcomtech.

Lo cierto es que el potencial de este segmento es fuerte. La mayoría de las grandes compañías españolas ya están en la Bolsa, y BME ha detectado que existen más de 5.000 empresas con posibilidad de cotizar en dicho mercado.

El MAB está concebido para las pymes, que representan más del 90% del tejido empresarial español y que buscan, sobre todo, financiación para acometer sus planes de expansión nacional e internacional. El acceso al crédito ha estado difícil en los últimos dos años. Y continúa estándolo. Por eso, el MAB se ha convertido en una vía de escape. Además, pasar a ser una empresa cotizada aquí sale más barato y más sencillo que en la Bolsa tradicional; los requisitos de incorporación son más laxos.

Para los inversores supone también toda una oportunidad. El Mercado Alternativo está ampliando la oferta con sectores hasta ahora no representados. Por ejemplo, ahora hay oportunidad de comprar acciones de una juguetera, como es el caso de Imaginarium, o de una proveedora de implantes quirúrgicos, que es el negocio de Medcomtech.

El particular puede acceder a estas nuevas compañías de la manera que lo ha hecho siempre con los valores del continuo, aunque hasta ahora ha tenido que esperar a que ya estuvieran cotizando, ya que las colocaciones se han dirigido a los institucionales (fondos de inversión principalmente).

Los analistas, no obstante, confían en que pronto el MAB acogerá alguna OPV y que los fondos comenzarán a ofrecer a sus clientes productos especializados en estas small caps. El presidente del MAB, Antonio Giralt, comentaba hace unos días a este periódico que "en la medida en que se van adhiriendo compañías pertenecientes a sectores y negocios distintos o poco representados en la Bolsa convencional, se añade un atractivo a los inversores, que consiste en la posibilidad de destinar una parte de sus carteras a los nuevos valores del MAB". A su juicio, "el grado de interés por este mercado irá en aumento y en paralelo al desarrollo del mismo y, por tanto, con las posibilidades de diversificación de sus apuestas".

Apostar por las empresas del Mercado Alternativo requiere tener otro concepto de inversión. El horizonte debe ser de medio y largo plazo. "Los inversores cualificados buscan en este nicho cosas diferentes, como empresas que están en plena expansión y tienen un alto potencial de crecimiento. En momentos de pánico, de fuertes caídas, el extranjero no se va a fijar en este tipo de entidades", explica un abogado.

Aunque es el MAB el que reúne los mejores pronósticos de crecimiento en el corto plazo, parece que el mercado está más preparado, en líneas generales, para recibir nuevo papel. A principios de mes el diario Financial Times dedicaba uno de sus artículos a esta situación. Bajo el título La OPV de Renovalia da un tono positivo a España, el periódico destacaba el interés del sector de energías renovables por salir a cotizar, así como la reactivación de las salidas a Bolsa en el país. Y concluía con una mención especial a la tendencia alcista del MAB.

Las que están por llegar

El año ha comenzado con muchas salidas a Bolsa. Pero todo apunta a que aún quedan varias por llegar. Gregory K. Ericksen, de Ernst & Young, espera que "2010 siga siendo muy fuerte en cuanto a OPV", especialmente en Asia y Europa.Por el momento, ya se conoce un gran número de compañías que están estudiando sus ofertas. A nivel mundial, destaca el Banco Agrícola de China, que ha iniciado conversaciones con algunas entidades colocadoras para estudiar una operación que podría elevarse a los 21.500 millones, la mayor de las realizadas hasta ahora.En España, Amadeus ha sido la primera en debutar en el continuo desde la salida de las cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo en el verano de 2008. Renovalia y T-Solar preparan también su entrada en la Bolsa y otras, como Telepizza, estudian su regreso. Pero las previsiones son más amplias para el Mercado Alternativo. Firmas como EuroEspes, AB-Biotics y Bodaclick han comunicado de forma oficial la puesta en marcha de los trámites para empezar a cotizar en el MAB, aunque en el mercado se barajan más nombres, como el de Cacaolat, Eolia y Noscira, entre otros.

Ayudas fiscales para cotizar e invertir

El MAB se ha convertido en una alternativa a la obtención del crédito por vía tradicional. Pero también es cierto que hay interés por salir a cotizar. El Gobierno, consciente de la situación, ha aprobado ayudas fiscales para las compañías que quieran incorporarse al Mercado Alternativo. Concede préstamos por hasta 1,5 millones sin tipo de interés; el coste de la salida ronda el millón.También, algunas comunidades autónomas, como Madrid, Murcia y Galicia, subvencionan a las empresas. En el caso de la Comunidad de Madrid y de Cataluña, las ayudas llegan incluso a los particulares. Los expertos creen que este tipo de concesiones deberían ampliarse y mejorarse a fin de que el MAB pudiera crecer como sus homólogos en Francia y Reino Unido.

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