La fotovoltaica necesita estabilidad regulatoria 2009
El primer índice 'verde' alerta del estancamiento del sector.
En consonancia con las demandas de otras energías, la fotovoltaica también pide claridad normativa. Y éste será un elemento fundamental para que este sector crezca, según se desprende del índice verde, el primer estudio que permite el análisis y la comparativa entre la industria renovable en España y en los países de la Unión Europea.
La primera edición de este estudio, patrocinado por la Asociación Española Fotovoltaica (AEF) y realizado por la consultora Equipo Económico, plasma la necesidad que tiene el sector de un marco normativo estable para seguir creciendo.
Tras un espectacular boom en 2007 y en 2008, la fotovoltaica estuvo parada todo 2009 por un estridente y complicado proceso regulatorio que impuso un registro de preasignación "en función de la antigüedad y de convocatorias que a menudo sufrían retrasos", explica Manuel de Vicente-Tutor, socio director de Equipo Económico.
Tras este encontronazo con Industria, el sector se ha enfrentado estos días a rumores que atribuían al gabinete de Miguel Sebastián la voluntad de reducir las primas con carácter retroactivo, lo que no sólo ha soliviantado a las renovables, sino también a los mercados, que han recibido con recelo los planes de salida a Bolsa de compañías nacionales de energía solar.
El índice verde de la AEF y de Equipo Económico realiza "una adecuada evaluación del coste, del precio y del beneficio de la energía teniendo en cuenta el coste social de su uso", reza el informe.
Esto implica la inclusión de variables externas, las cuales arrojan que el coste de generación de energía resulta competitivo frente a otras formas de generación.
En este sentido, la fotovoltaica demuestra "un extraordinario potencial de desarrollo". En primer lugar, contribuye a la reducción de emisiones de dióxido de carbono, a una menor dependencia energética y a una mayor seguridad de suministro. Además, fomenta la creación de empleo y "genera prestigio internacional", analiza el documento.
Desde el año 2009, "el sector ha entrado en una situación de estancamiento que podría afectar a su desarrollo futuro", alerta el índice. Hasta 2008, se generaron 34.000 empleos directos y 59.000 indirectos. Sin embargo, 2009 se saldó con la pérdida de puestos de trabajo. El crecimiento se contrajo un 6,6% por debajo de la media europea, tras haber aumentado un 30% en 2008 respecto a sus socios europeos.
Pese a todos estos factores, "el mercado solar fotovoltaico es uno de los más prometedores, con un potencial de desarrollo notable". El factor determinante es el ambicioso compromiso de reducción de emisiones de la Unión Europea, que se ha propuesto reducir en un 20% sus emisiones contaminantes y alcanzar el 20% de energías renovables para ese mismo año.