Un globo de un millón de euros cruza el Polo Norte
El explorador francés Jean-Louis Etienne, el primero en atravesar el Ártico en aerostato.
El expedicionario francés concluyó con éxito el 17 de abril su travesía por el Polo Norte. No era su primera vez. En 1986, este médico deportivo y biólogo distinguido por el Estado francés por su osadía y su aportación a la divulgación científica atravesó aquellas heladas tierras sin ayuda. æpermil;l mismo arrastró su trineo.
Esta vez, el experimento consistía en cruzar el Polo Norte en globo. Nadie nunca antes lo había hecho. El ansia aventurera de este explorador, una especie de Cousteau de las nieves, se ha cruzado de nuevo con la divulgación científica.
Su expedición sirvió para realizar mediciones de partículas en suspensión en la atmósfera del Polo Norte y medir la huella del cambio climático. Los polos terrestres son las mejores zonas para ello. El transporte de Jean-Louis Etienne esta vez ha sido un enorme globo de helio y aire caliente, diseñado por él mismo, y financiado por el gigante asegurador Generali.
La compañía ha invertido un millón de euros en la expedición. Era una excelente oportunidad de hacerse un hueco visible y diferenciarse en el apretado espacio de la imagen de marca. Sobre todo para una empresa que se ha caracterizado por evitar anunciarse a bombo y platillo. Mientras su competidora Allianz invierte entre 70 y 80 millones de euros anuales en publicidad, Generali dedica un presupuesto de entre 8 y 10 millones de euros al año.
En los días previos a la travesía, el expedicionario galo decía necesitar de una gran concentración mental, aunque no física. ¿Lo más estresante? "La búsqueda de financiación, un proceso difícil y delicado que puede dejarle a uno sin confianza".
Generali se cruzó en su camino. æpermil;l ha podido cumplir su sueño y la compañía de seguros logra así posicionar su imagen de marca en la conciencia ambiental. "Para Generali, los seguros tienen un papel social de atalaya, así que el proyecto de Jean-Louis nos pareció un magnífico símbolo; su globo se elevará por encima de nosotros y verá cosas que pueden servir a la ciencia para evitar peligros", explicaba días previos a la expedición la directora de comunicación del grupo en Francia, Marie Christine Lanne.
El explorador francés, para quien la pérdida de frío en el Polo Norte es preocupante -"hemos abierto la puerta del congelador", dice-, aterrizó el 17 de abril en Siberia, a 280 kilómetros de la ciudad rusa de Batagai.
Los vientos le impulsaron a lo largo de 3.130 kilómetros, tras cinco días de travesía. Su única dificultad fue, según explicó, encargarse del globo él mismo. Aunque seguro que fue mucho más fácil que conseguir financiación.